Paula Echevarría y David Bustamante, un matrimonio de ‘photocall’
La actriz y el cantante han sido durante 10 años una pareja que vendía felicidad, pero la realidad hace tiempo era otra
Las agencias de comunicación consultadas por este periódico aseguran que Paula Echevarría es la famosa más rentable con la que las marcas cuentan para sus campañas publicitarias. Representa a una mujer joven, independiente y trabajadora, una madre abnegada y, hasta ahora, a una esposa feliz. El pasado otoño, durante la presentación del último modelo de teléfono Samsung del que la actriz es imagen, ella admitía que estaba habituada a que la mayor parte de las preguntas que le hacían los periodistas congregados en sus eventos siempre tuvieran que ver con su esposo, el cantante David Bustamante, y su hija Daniela, de 8 años.
¿No le molesta que la conversación se centre en su familia?, se le preguntó. “No, ya estoy habituada. Parece que es lo que interesa”, contaba la intérprete, que por esas fechas decía adiós a Velvet, la serie que la encumbró. En ese mismo encuentro con este diario, se mostró enigmática cuando habló de su futuro. Contó que quería parar, tomarse un respiro y meditar qué hacer con su vida. Llevaba ocho años ininterrumpidos en la pantalla. También dejó caer que necesitaba tiempo para ella. En ese momento, ninguno de los presentes imaginaba que en casa de Bustamante y Echevarría, como ella misma contó esta semana, estaban “pasando cosas”.
La actriz, de 39 años, ha vivido durante más de dos años un matrimonio que solo funcionaba bien para los photocalls. En la intimidad de su hogar ella estaba sola con su hija y con sus padres, que ahora pasan más tiempo en Madrid que en Asturias —de donde es la familia— para acompañarla en la difícil travesía de la separación. Las largas sesiones de rodaje de la actriz y las interminables giras del cantante, de 35 años, permitían a la pareja mantener públicamente la apariencia de que su relación iba bien, aunque hace tiempo que atravesaba una profunda crisis.
En muchas ocasiones ambos han sido interrogados por su relación cuando asomaban rumores de problemas conyugales. Ellos siempre lo negaron con rotundidad y lo atribuyeron todo a “cosas de la prensa”. Cuando esta semana saltó la noticia de que tras una década el matrimonio estaba roto, no hubo manera de que sus protagonistas la pararan. La situación entre ambos es ya tan distante que han dejado de mandarse mensajes almibarados en las redes sociales, incluso en fechas señaladas como el reciente cumpleaños de Bustamante. Tampoco ocultan, aunque no se había hablado de ello, que el cantante no pernocta en el domicilio conyugal en Madrid y que lo hace en el piso que compró para sus padres. Eso sí, entra y sale de la casa para llevar y recoger a su niña. Paula Echevarría declaró el miércoles, durante una intervención al borde de la lágrima, que “nos seguimos queriendo” a la vez que aseguró que no iba a decir nada, pero que cuando pasara “algo” todo el mundo se iba a enterar. “Nunca he ocultado nada”, dijo la actriz. Ahora es difícil creerla. Fuentes cercanas a los protagonistas aseguran que esperaban a que pasara la comunión de su hija para anunciar su separación.
La pareja ha ocultado su crisis, que data de hace algo más de dos años. Fue entonces cuando acudieron a un notario y pusieron en orden sus asuntos. Se casaron en julio de 2006 en régimen de separación de bienes y crearon sociedades diferenciadas para manejar sus asuntos. De cara al exterior sí mantuvieron su sociedad familiar, la imagen de pareja triunfadora y feliz que tantos beneficios les ha reportado. Un amigo del matrimonio aseguraba a este diario. “Ha pasado lo que a tantos otros, su ciclo se ha acabado. No hay que darle más vueltas”.
Cuando Paula Echevarría se casó con Bustamante, él era más famoso que ella. Ahora la actriz es uno de los personajes más mediáticos de la prensa nacional. Esta semana la noticia de su separación ha sido de las más vistas en los medios digitales y todas las revistas del corazón le han dedicado sus portadas. Diez años después de su matrimonio, y con una amplia trayectoria profesional, Paula Echevarría es una máquina que genera mucho dinero y una influencer que se rifan las marcas.
David Bustamante, tras un bache en su carrera profesional como muchos otros triunfitos, intenta recuperar un puesto entre los grandes. En diciembre finalizó su gira en México y desde entonces está actuando en España. Tiene contratos firmados hasta el 13 de agosto. A la espera de formalizar la separación ante un juez, el matrimonio ha roto su unión de photocall y se disponen a ir cada uno por su lado, ya sin disimular.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.