Este sello mexicano está resucitando el R&B de los 90
Hablamos con 'Finesse Records', la discográfica que acaba de lanzar el EP del colectivo canario Broke Niños Make Pesos
Sabemos de sobra que la nostalgia solo está capacitada para producir artefactos culturales alienantes y más bien depresivos, pero ahora que tocan nuestra tecla generacional, la de los dosmiles, el público millennial sucumbe como cualquier otro. La música urbana ha vuelto. De aquella explosión de R&B de los noventa (Toni Braxton, Boyz II Men, TLC, Usher, Mariah Carey) y pop de radiofórmula (Backstreet Boys, Soul for Real, Destiny's Child) surgió un periodo tan ridículo estéticamente como glorioso en himnos radiofónicos. De 2000 a 2005 ocurrió todo: Ja Rule, Sean Paul, Akon y la mejor Jennifer Lopez. También los pantalones terroríficamente bajos con los que se mostraban las 'mollitas' lumbares y los sujetadores deportivos.
Diez años después, el productor Iván Barias creará el Grammy a la música urbana contemporánea, un artefacto sagaz para que discos poco experimentales pero alejados del pop, que vuelven tras las pistas de los dosmiles con algo más de elegancia, tengan cabida en categoría ajena. En estas nominaciones hemos visto desfilar el Lemonade de Beyoncé, el último trabajo de Anderson .Paak, Anti de Rihanna o al newcomer Gallant.
Los revivals sirven para exorcizar momentos ridículos de la historia, por fin podrás poner Dilemma de Nelly Furtado y Kelly R. en tu boda y bailar Say my name hasta el amanecer sin fingir que son guilty pleasure. Quizá toda esta época de exhibición sentimental en redes nos ha capacitado de nuevo para escribir canciones de amor. Por suerte, la tendencia ya se ha extendido a países hispanohablantes y podemos disfrutar de artistas en plena proyección como Jesse Baez o Indigo Jams.
Tratad de imaginar un sello, agencia, editorial X en España que aúne parte de la electrónica experimental y suavecita con las expresiones de música urbana cercanas al pop y al R&B que están estallando sin control. Un sello que además cuide cada EP con amor y coherencia estética, sin estrellitas en portada, sin samplear la primera cuenta de Tumblr o al primer diseñador gráfico que pase por delante, con un trabajo cuidado en torno a conceptos artísticos y nuevas perspectivas sobre el objeto, el cuerpo o lo matérico.
Imaginad un roster con todo lo bueno que queda por explotar en nuestro país: Arufe, One Path, la próxima etapa no poppy de Sen Senra, Kyne, Odd liquor, Nous Nizzy, Locoplaya, Alberto Rock + OceanK, BNMP, MGZ, Nathy Peluso, Gayoncé Rose… Claro que ese sello no existe, no se emocionen, es más que probable que no lo haga nunca. Los papás de la industria ya han dado el pistoletazo de salida para devorar cualquier intento de nueva expresión como Cronos devora a sus hijos. Tenemos la materia prima, pero no la forma de crear un ecosistema. Se suceden los fichajes “sorpresa”, las portadas en culturales y mientras tanto, Sony manda emails para distribuir a traperos.
Aunque en otras dimensiones, otros lugares, hay esperanza y, compartiendo la línea editorial anteriormente descrita, Finesse Records está haciendo historia al otro lado del charco, creando una escena y huecos para el futuro. Resulta paradójico que una de las productoras españolas con más repercusión internacional como es Awwz optase por sacar su single Awake y un puñado de remixes con el sello mexicano, antes que con uno español; pero es cierto que no existe lugar para muchas de las propuestas contemporáneas que están surgiendo y en tiempos de lo digital, el sello, si no es algo mimado y personal, importa poco o nada. En España, se claudica ante los sellos discográficos en calidad de la prensa o la promo que estos puedan conseguir. El romanticismo por identificar y crear una familia de sonidos y personas, como podrían estar haciendo todavía hoy sellos como Awful Records o WEDIDIT, no existe. Por estos motivos resulta corriente que cada vez más artistas contemporáneos traspasen fronteras en lugar de buscar colaboradores por aquí.
Por ello, aunque inesperada, la colaboración en un EP de nueve temas titulado El Dorado entre la sección más urbana del sello mexicano con los artistas Jesse Baez, Girl Ultra, Santa Bandida y el colectivo canario Broke Niños Make Pesos se siente como una unión natural. Nos ponemos en contacto con ellos para comentar este nuevo release, a la espera de su paso por España.
¿Cómo surgió la colaboración entre vosotros y Broke Niños?
Comenzó porque nos habíamos topado con algunos tracks de los Niños y les escribimos para ver si podíamos hacer una versión de 922 & Heartbreak que nos encanta.
¿Qué opináis de este revival de R&B en la música urbana contemporánea?
Es hermoso. Lleva ya algunos años sucediendo en otros países y nos emociona poder participar en el movimiento en nuestro idioma.
¿Qué relación teníais con el género?
Desde pequeños el R&B ha estado en la vida de la mayoría de los miembros de Finesse. Ya sea en su sampleo o en su uso para la creación de nuevas letras. Las melodías y los hooks siempre nos han atraído.
El R&B para mí (Santa Bandida) fue un punto de inicio a la hora de sentarme a escribir un track, cosa que se me hacía primero terapéutica y luego hasta un poco autobiográfica. El R&B trata sobre eso, sobre capturar la naturaleza de la emoción alejada de todo filtro. Eso es principalmente lo que me hizo enamorarme del género y dedicarme a explotar cada vez más esa inclinación.
Podríais compartir con nosotros alguno de vuestros temas favoritos
Jesse: I Forgot To Be Your Lover - Jaheim
Esta canción me la mostró mi hermana cuando tenía 13 años y siempre me pareció una pieza que abarca todas las cosas que me gustan del género. Puro amor.
Girl Ultra: Honey - Mariah Carey
Mi mamá tenía Butterfly en CD y lo ponía en el coche. Desde chica me sentí súper atraída por esa vibe del R&B de Mariah, creo que es una fuerte influencia a la hora de crear.
Santa Bandida: Are You That Somebody- Aaliyah
Una de las características principales de este track es la línea de bajo y por consecuente, la línea melódica de Aaliyah. Esta última está construida encima de esa línea de bajo en lugar de buscar construirla aparte como solía hacerse siguiendo los lineamientos típicos de un radio hit.
A mí este track me animó a experimentar con construcciones melódicas y fórmulas que distorsionan un poco la barrera divisoria entre géneros musicales a través de la construcción de nuevos cánones de estilo. Además, colocó mi barra personal bastante alta al tener como objeto de estudio (entre muchos nombres, a decir verdad) a la verdadera princesa del r&b de la época.
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