¡Uy! Mi teléfono puede estar contaminado con materia fecal
El 95% de las personas no saben lavarse bien las manos. Si no lo hacemos como se debe, incluso una sola bacteria puede convertirse en miles, esparcirse y afectar a otros
Soy italiano. Voy al baño. ¿Siempre me lavo las manos después de hacer mis necesidades por las mañanas? ¡Por supuesto que sí! Soy una persona que cuida diligentemente de su aseo personal. De acuerdo: ADMITO que cuando sólo voy a orinar y no me mojo accidentalmente los dedos, hay veces que puedo saltarme el lavado. Bueno, y si estoy saliendo apurado para el trabajo, tal vez me arreglo con un enjuague rápido de manos. De todos modos, el agua “lo limpia todo”, ¿no es cierto?
No, lamentablemente no es cierto. Hay tres cosas que deberíamos tener claras:
- Seamos honestos: no siempre nos lavamos las manos después de ir al baño;
- Cuando lo hacemos, las lavamos a la ligera, medio distraídos y sin cantar dos veces el Cumpleaños Feliz (ver más abajo).
- Cuando no lo hacemos, ¡nos podemos estar convirtiendo en vectores de enfermedades!
Veamos algunos detalles:
- Las estadísticas muestran que en Italia sólo el 57% de la gente se lava automáticamente las manos. En España y Francia, algo más del 60% asegura que se lava cuidadosamente las manos luego de ir al baño, y el panorama general puede ser mucho peor.
- Los estudios revelan que el 95% de las personas no sabemos cómo limpiarnos bien las manos. Una adecuada limpieza de manos lleva el mismo tiempo que entonar dos veces el Cumpleaños feliz. ¿Les suena poco científico? Pues les sorprendería saber que esta “tan poco científica” recomendación viene nada menos que de la Organización Mundial de la Salud. Y observen esto: ¡secarse de manera correcta puede ser igual de importante!
- El lavado de manos es la forma más eficiente de evitar la propagación de infecciones. El simple hecho de lavarse las manos con jabón puede reducir la transmisión de enfermedades fatales, incluyendo E.coli. ¡Y no lavárselas adecuadamente es un factor que responde por la mitad de todos los brotes de enfermedades causadas por los alimentos! De hecho, los expertos confirman que si no nos lavamos las manos como se debe, incluso una sola bacteria puede convertirse en miles en un lapso relativamente breve. Estas luego se esparcen por el ambiente y afectan a otras personas. Un estudio realizado hace tres años por el London School of Hygiene and Tropical Medicine reveló que nueve de cada 10 teléfonos móviles están cubiertos por alguna clase de bacteria, ¡incluyendo el Staphylococcus aureus resistente a la meticilina (SARM)!
Pero lo peor de toda esta situación es que nuestra materia fecal logra esparcirse, ya que tocamos cosas. Según un estudio de 2002 publicado en el Southern Medical Journal, el 94% de los billetes de dólares estadounidenses examinados por investigadores contenían elementos patógenos, incluyendo materia fecal. Para que quede claro: ¡ya no estamos hablando aquí de materia fecal propia! ¡Estamos permanentemente tocando caca de otras personas!
¡Estamos permanentemente tocando caca de otras personas!
Por tanto, la pregunta es: ¿por qué no nos lavamos las manos? He tratado de hallar una respuesta inteligente a ese dilema, pero lo cierto es que no la encontré. Sin embargo, sí pude encontrar una razón adicional para lavarse las manos: los científicos detectaron que el lavarse las manos lo libera a uno de culpa ante cualquier resultado no deseado de las decisiones difíciles. Esto significa que antes de gastar dinero en ese auto nuevo que a su esposa no le gusta, o antes de enviar a su hijo o hija a la universidad, o antes de decirle que no a su pareja, usted bien puede lavarse las manos. De esa manera, no sólo contribuirá a reducir la E.coli en el mundo y el grado de contaminación de los billetes con material fecal, sino que también se sentirá mejor consigo mismo.
Spike Lee, investigador de la Universidad de Michigan, descubrió que la gente que se lava las manos antes de tomar una decisión difícil se encuentra con mayor libertad a la hora de tomar decisiones: “No se trata sólo de que el lavarse las manos contribuya a elevar la limpieza moral además de la limpieza física... Nuestras investigaciones revelan que el hacerlo también reduce la influencia de comportamientos y decisiones de nuestro pasado que no tienen implicación moral alguna”, sostiene.
¿Recuerdan a Poncio Pilatos? ¡Qué mejor incentivo que ese para cambiar nuestros hábitos!
Marcello Basani es especialista de Agua y Saneamiento en la Oficina del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en Ecuador
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