La modista de los hombres

Londres confirma su liderazgo como cuna de nuevos talentos. Grace Wales Bonner, una de las alumnas más brillantes de la promoción de 2014 de la escuela Central Saint Martins, se ha llevado el suculento premio de la tercera edición de los premios LVMH. Un jurado en el que estaban presentes los diseñadores Karl Lagerfeld, Nicolas Ghesquière, Phoebe Philo y Marc Ja­cobs decidió que la propuesta con mensaje de Wales Bonner era la merecedora de los 300.000 euros y el año de asesoría del conglomerado francés. “Creo que tiene algo muy interesante que contar y parece que tiene mucho más que decir”, comentó sobre ella la directora creativa de Cèline, Phoebe Philo, a WWD.

Prácticamente recién salida de la escuela, esta diseñadora de moda masculina ha logrado en muy poco tiempo llamar la atención con sus colecciones llenas de contenido. De madre inglesa y padre jamaicano, Bonner utiliza la moda como vehículo para reivindicar y reflexionar sobre sus orígenes y la representación de la raza negra en la cultura europea. Abordando cada una de sus colecciones casi como un trabajo de investigación — le gusta nutrirse de teoría crítica, literatura e historia—, traduce sus ideas en prendas pulidas y ricas en detalles para hacer política, contar historias y ofrecer una nueva mirada sobre el color de su piel: menos agresiva, más sensual. La diversidad y la fluidez de género son otros conceptos que esta joven diseñadora —que ahora también crea algunas piezas para mujer— pone encima de la mesa bajo su analítica mirada mestiza.

No es el primer premio que recibe. En 2015 fue nombrada diseñadora emergente por los premios de la moda británicos. Tampoco es la primera alumna de la escuela londinense que se lleva el premio, el de más valor de la industria de la moda. Todos los que lo han ganado estudiaron allí, Thomas Tait en 2014 y Marques‘Almeida en 2015.

Pero hay que poner atención en los segundos premios y los finalistas para ver que existen nuevas promesas para la moda más allá de Londres. El jovencísimo canadiense Vejas Kruszewski no tiene ni 20 años y se ha llevado el segundo premio en esta edición, unos nada desdeñables 150.000 euros para hacer crecer su firma. De orígenes polacos y lituanos, Vejas, como Bonner, se apunta a la moda sin género.

“Grace Wales Bonner tiene una visión y un punto de vista único”, ha dicho Delphine Arnault, de LVMH, a The Business of Fashion. “El trabajo de sastrería que hace es muy interesante. La forma en la que usa los bordados, los cortes son perfectos. Pero el jurado también piensa que tiene mucho potencial como diseñadora de mujer”. Parece que el grupo tiene grandes planes para ella.