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El negocio de la belleza cautiva a las famosas

Victoria Beckham, Jennifer Aniston y Jessica Alba son las mejores embajadoras de sus marcas

Jennifer Aniston promocionando su línea de cuidado capilar.
Jennifer Aniston promocionando su línea de cuidado capilar.

La industria de la belleza y el cuidado personal mueve millones de euros anualmente, incluso en épocas de crisis. Aunque existe la creencia de que la venta de barras de labios de color rojo aumenta en baches económicos, lo cierto es que la prestigiosa consultoría Euromonitor International comprobó en 2008 que las ventas cayeron en Estados Unidos, España, Francia e Italia. Sin embargo, la facturación de los esmaltes de uñas se duplicó en Europa. Es lo que se conoce como "lujo asequible". 

Para las celebridades es relativamente accesible introducirse en el mercado y, dados los jugosos beneficios, cada vez son más las que deciden crear su propia marca o aliarse con otras ya consolidadas para sacar una línea con su nombre. Su imagen de perfección es, además, la mejor publicidad que podrían tener para vender productos de cosmética, capilares o de cuidado personal. La última en sumarse a la tendencia ha sido Victoria Beckham que, junto a la estadounidense Estée Lauder, lanzará a finales de año una colección de maquillaje con el sello inconfundible de la ex Spice Girl

Las actuales líneas de belleza de las famosas quedan lejos de aquel merchandising de finales de los noventa y principios del milenio: empalagosas colonias con la imagen del cantante de turno, esmaltes infantiles y brillos de labios para adolescentes. Los productos se han sofisticado y mejorado notablemente. El público sigue siendo el mismo que compraba las diademas de los Backstreet Boys en 1996, pero con 20 años de diferencia y, por lo tanto, más maduro y con otras exigencias. Si compran la marca de una VIP no es porque sean unas acérrimas seguidoras, sino porque buscan cosmética de calidad y la belleza de quien lo publicita resulta un buen sello de garantía. 

Jennifer Aniston es uno de los mejores ejemplos. Rachel, su personaje de la serie de televisión Friends, dio el nombre a un corte de pelo. El cabello de la actriz se convirtió en su icono de belleza, lo que le ha servido para invertir en la línea de productos capilares Living Proof, que basa sus investigaciones en el Instituto Tecnológico de Massachusetts. Otro es el de la it girl Olivia Palermo, cuyo depurado y deseado look —incluso cuando saca a pasear a su mascota en los días más invernales de Nueva York— tiene su reflejo en la colección de 11 productos que firma junto a la marca Ciaté London y que hace referencia a ese "lujo asequible", con precios entre 20 y 40 euros. 

Isabel Preysler, por quien parece que no pasan los años, también es embajadora desde principios de 2015 de su propia marca de productos vitalizantes y antienvejecimiento para el rostro llamada My Cream. Al igual que Cindy Crawford e Iman, quienes a sus 50 y 60 años, respectivamente, lucen un rostro todavía terso y utilizan este gancho para dirigirse a las dueñas de las pieles más maduras. 

M.A.C. Cosmetics también cuenta con varias famosas entre su elenco de firmas. Las cantantes Rihanna, Lady Gaga, Mariah Carey y Nicki Minaj han protagonizado algunas de las líneas de edición limitada más esperadas de esta empresa de maquillaje, que suele anunciar las colaboraciones anticipadamente con pequeñas píldoras publicitarias en forma de labiales o máscaras de pestañas, lo que las hace aún más deseadas. Incluso han revivido a la reina del Tex-Mex de los noventa Selena Quintanilla cuando se cumplen 21 años de su asesinato en Tejas. Gracias a una petición de change.org, los cosméticos con el nombre de la cantante se pondrán a la venta a lo largo de este 2016. 

"Después de un maravilloso año siendo su rostro, ahora yo puedo crear rostros" fue la frase elegida por Katy Perry la pasada semana para anunciar el lanzamiento de su línea de belleza con Cover Girl, marca de la que ha sido hasta ahora imagen publicitaria. La colección ha sido bautizada como Katy Kat y, de momento, está formada por una gama de labiales y máscara de pestañas. 

Artículos defectuosos

Cuando un producto está avalado por una famosa, sus fallos se hacen virales en poco tiempo. Es lo que le ha sucedido a Kylie Jenner, de 18 años, con su gloss de labios, dirigido más a jóvenes y adolescentes. El pincel estaba defectuoso, deformado; y las imágenes de usuarias defraudadas no han tardado en colmar las redes sociales. La más pequeña del clan Kardashian-Jenner ya ha anunciado que cambiará el aplicador para la próxima edición del cosmético. 

Algo parecido sucedió el pasado verano con una crema solar de Jessica Alba, aunque el error fue más grave. Cientos de usuarios se quejaron, también en las redes sociales, de que el protector no hacía efecto y mostraron fotografías con la piel enrojecida. Esa misma semana se anunció que la empresa de la actriz, The Honest Company, acababa de recibir una inyección de capital de 1.800 millones de euros. Como ella, Miranda Kerr, Drew Barrymore o Gisele Bündchen también dirigen marcas que apuestan por el cuidado personal ecofriendly. Los artículos que comercializan apuestan por los ingredientes orgánicos y naturales, no testan con animales, utilizan materiales reciclables para el envoltorio y tienen gamas para pieles atópicas o con acné. 

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