Un aire de madurez, representado en prendas ponibles, ha impregnado todas las colecciones de los diseñadores más jovenes de la Semana de la Moda de Madrid
María Glück ha sido la ganadora este año del premio Samsung Ego Innovation Project con 'Walking up the mountains'. Una breve colección en la que el amor a la tierra se ha materializado en tejidos como el algodón orgánico y la innovación tecnológica, en tintes que cambian de color con la temperatura corporal. Colores suaves y formas holgadas para unas prendas que bien podrían ser el uniforme del campesino ecológico del futuro.Image.netXavi Reyes, ganador de este año del premio Mercedes-Benz Fashion Talent, ha regresado a los veranos en su pueblo extremeño. De ese recuerdo, Reyes ha extraído materiales como el yute (utilizado para fabricar alforjas para burros) y el hilo, presentado en chilabas, 'tops' y pantalones en rayas blancas y azul cielo para homenajear. Como cinturón para las bermudas y los pantalones largos, cuerdas de algodón. Un recurso rústico y 'chic' que refuerza el concepto de la colección, un homenaje a su madre y a su abuela. Y como pasa en todos los pueblos, en este también hay un hombre moderno del que todo el mundo habla. El toque yeyé corre a cargo de pantalones de campana y flores que despliegan su esplendor entre un blanco tan inmaculado como el las casas ibicencas y se alternan con transparencias que dejan entrever la piel.Image.net44, la firma ligada al salón de peluquería madrileño del mismo nombre es líder en la estética oscura nacional. En su segundo desfile, se ha inspirado en una mezcla del París más lluvioso (impermeables y pantalones en 'techno-satén') y post Internet (estampados de caras con trazo 'freehand' como las que aparecen en la portada del disco de Disclosure). ¿El resultado? Una personal interpretación del unisex pasado por Marruecos y la geometría decorativa. Leído no tiene sentido, pero funciona.Image.netDavid Catalán, por su espontaneidad, recuerda a un joven Alexander McQueen (ese que salía exultante a saludar después de cada desfile). Catalán, ganador del premio al talento Samsung Ego el pasado año, dibuja siluetas deportivas que lo mismo valen para vestir al capitán del equipo de rugby que al ‘ravero’ que sale los martes. Con todo el sentido, porque la colección se llama 'Prom' y es un homenaje al clásico baile de graduación norteamericano: ese que celebran por igual los capitanes, los 'raveros' y los 'nerds'.Image.netElena Rial se ha inspirado en la pintura de los enfermos mentales de la Alemania de 1920 para estampar sus prendas. Naturalezas muertas y monos platirrinos; azules, grises, verdes, rosados y violetas. Las flores y las frutas, extraídas del archivo original de las obras, tienen madera para conquistar a cualquier admirador de las flores 'liberty'. Por eso, las prendas de esta colección encajar tanto en un bar clásico del barrio Salamanca como en una meca moderna.Pedro Covelo ha metido en una coctelera la década de los 60, a Wes Anderson y al desierto de Arizona. Y el combinado se reparte entre varios perfiles de hombre: andróginos que toman prestada la silueta femenina (enfundándose en unos pantalones capri acampanados) o prendas rectas de ‘tweed’ azul cielo; extravagantes que abrazan el ‘patchwork’; rudos usuarios de denim, y jóvenes románticos que se refugian en camisas de seda con lazada. Eso sí, en los pies de todos, botas de vaquero. Para levantar polvareda.Image.netJuan Carlos Pajares ha aportado el toque ‘arty’, citando a Miró, Kandinski y al Yves Saint Laurent que plasmaba grandes obras en la espalda de sus chaquetas. Las prendas de Pajares (camisas, bermudas, camisetas) tan pronto se ciñen como caen holgadas, pero siempre con brochazos de rojo, amarillo y azul sobre lienzo blanco. Una colección destacable que debería ser considerada 'vintage' en el futuro.Image.net
