La incógnita de ‘The Osbournes’

Ozzy Osbourne y su esposa Sharon tienen un hijo y dos hijas. Sí, dos. A los menores (Jack y Kelly) se les conoce porque participaron junto a sus progenitores, algunos vecinos, empleados y varias mascotas, en el reality show que emitió la cadena MTV titulado The Osbournes. El programa seguía de forma supuestamente espontánea la desquiciada vida de una familia disfuncional armada alrededor de un patriarca que era un viejo y despistado roquero. Fue un éxito global. En cambio, la mayor, Aimee, es prácticamente una desconocida —no tiene ni entrada propia en la Wikipedia—, pues en 2001, cuando empezó a emitirse el programa, tuvo el valor de informar a su familia y a los productores del tinglado que no quería aparecer en él.

Contaba con apenas 17 años y su figura difuminada en pantalla, junto con los pitidos que se incluyeron para silenciar la enorme cantidad de tacos que decían los miembros de la familia, es uno de los elementos más memorables del clásico reality. “Siempre me han dicho que soy un alma vieja”, declaraba recientemente la muchacha a The New York Post. La entrevista no tenía que ver con el frustrado intento de la cadena MTV de relanzar el programa basado en las desventuras de la familia del líder de la banda de rock Black Sabbath, sino con que Aimee, tras siete años buscando su voz, acababa de lanzar el primer sencillo de su proyecto musical. El tema se titula Raining Gold y, una vez más, no tiene nada que ver con lo que han grabado en el pasado su padre, un mito que masticaba murciélagos sobre el escenario, o su hermana Kelly, exitosa durante media hora por una simpática y bien traída versión en clave punk pop del clásico de Madonna Papa Don't Preach. La música de Aimee suena a Lana del Rey y a Lorde. Es oscura y algo crepuscular. Como ella. “En mi familia se ríen de mí, porque dicen que, cuando algo me va mal, se me nota inmediatamente en la cara”, confesaba a la edición estadounidense de la revista Rolling Stone en un largo artículo en el que lograba equilibrar la curiosidad que despierta su personaje con el interés que existe sobre su recién estrenada faceta profesional.

Aimee rehuyó participar en el ‘reality’ de su clan

Los motivos por los que Aimee se negó a aparecer en el programa que, según su madre y gran parte de la crítica, reformuló el concepto de reality y sin el cual las Kardashian jamás se hubiesen convertido en celebridades globales, tienen que ver con la canción que acaba de editar.

Aimee, que pasó el primer año de su vida de gira con su padre, siempre quiso dedicarse a la música. Pero sentía que si participaba en un show en el que se veía a su perro visitar a un psicólogo y a su hermano aparecer en casa de madrugada con la cazadora espolvoreada con cocaína, sería muy complicado forjarse una carrera que no estuviera intoxicada por tamaños eventos. Este sentimiento lo dejó claro la chica en sendas entrevistas en 2003 y 2008, contradiciendo así la justificación que sus padres habían dado para su ausencia en las emisiones de The Osbournes. Tanto Sharon como Ozzy siempre afirmaron que, a su hija mayor, simplemente, “le disgustaba la fama”.