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Lady Gaga paga 265.000 euros por tres ‘armadillos’ de Alexander McQueen

El icónico modelo del diseñador inglés se subasta para recaudar fondos para Unicef en Nepal

Lady Gaga posa con sus recién adquiridos 'armadillos'.
Lady Gaga posa con sus recién adquiridos 'armadillos'.Instagram

Los famosos zapatos Armadillo del diseñador británico Alexander McQueen han sido subastados por una buena causa: recaudar fondos para Unicef y ayudar a las víctimas del terremoto de Nepal. La pasada semana tuvo lugar una subasta en la que Lady Gaga se hizo con tres pares de este modelo, y es que además de querer ser solidaria la cantante ha demostrado con los 260.000 euros que pagó su pasión por estos zapatos, diseñados por McQueen poco antes de su fallecimiento y que no han vuelto a fabricarse desde entonces. La puja, organizada por Christie's, se realizó en el portal de Internet de la famosa casa de subastas

Este calzado de plataforma y tacón imposibles se fabricaron solo para las pasarelas y nunca se habían puesto a la venta. Lady Gaga ya lució uno de los diseños en 2009 en el videoclip de Bad Romance. Muy acorde a su estilo extravagante, la orgullosa dueña de los tres pares de armadillos -dos con estampado de serpiente y unos en color negro- ha subido dos fotos a la red social Instagram posando con ellos. 

Fabricados en Italia, los únicos 21 modelos que existen en el mundo se exhibieron por primera vez en la Semana de la Moda de Londres en 2010. McQueen se inspiró en la teoría de la evolución de Darwin y en el calentamiento global. Sus 30 centímetros de tacón y el diseño, que envuelve el pie y recuerda al caparazón del mamífero, requiere mucha destreza al caminar y no es apto para todos los bolsillos: el precio de salida de los zapatos en la subasta fue de 10.000 euros. Los admiradores de McQueen pueden conformarse con visitar la exposición Savage Beauty que el museo Victoria&Albert dedica al fallecido diseñador. 

Los 'armadillo' expuestos en el museo de Victoria&Albert
Los 'armadillo' expuestos en el museo de Victoria&Albert

Alexander McQueen era conocido por sus provocaciones y rebeldía en sus diseños. Sustituyó a John Galliano en 1996 al frente de Givenchy hasta que en el 2000 se desvinculó de la prestigiosa firma porque la italiana Gucci adquirió las acciones mayoritarias de la firma que lleva el nombre del propio diseñador. Se suicidó en febrero de 2010, a los 40 años, ahorcándose en su armario nueve días después de la muerte de su madre. 

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