Pocas vacaciones y mucha precampaña

Los principales líderes políticos españoles pasarán este año unas vacaciones marcadas por la precampaña. Desde el presidente Mariano Rajoy (PP) al líder de la oposición Pedro Sánchez (PSOE), pasando por Pablo Iglesias (Podemos) y Albert Rivera (Ciudadanos), todos ellos son conscientes de que a la vuelta del verano les esperan unas elecciones cruciales que decidirán los futuros equilibrios de la política española en un contexto, según las encuestas, de pugna entre sus cuatro formaciones.

El presidente del Gobierno descansará, un año más, en su tierra natal, Galicia, donde coincidirá con la ministra de Fomento Ana Pastor. El líder socialista Pedro Sánchez se irá las dos primeras semanas de agosto y alternará playa y montaña. Primero irá a la casa que tiene en Mojácar (Almería) y luego a la Vall d’Aran (Lleida). En los Pirineos tiene previsto hacer marchas por la montaña con sus hijas, a las que está iniciando en esta actividad, y, además, aprovechará para hacer precampaña.

La actividad parlamentaria no se va a detener este agosto, y la presentación de los Presupuestos en el Congreso, o el pleno sobre Grecia previsto para la primera quincena del mes, obligarán a los líderes de PP y PSOE a interrumpir su descanso veraniego.

Por su parte, Pablo Iglesias, secretario general de Podemos, veraneará unos días la primera quincena, mientras que el presidente de Ciudadanos se quedará en Cataluña para preparar la estrategia de su partido ante los comicios autonómicos del 27-S. Y es que los políticos catalanes van a ser los primeros en tener que enfrentarse a una cita electoral. Rivera no es candidato —se presenta a las generales— pero no es una excepción, y este año ha tenido que modificar sus planes. Exwaterpolista y amante del mar, este año no hará ningún viaje y se quedará en Cataluña preparando la campaña y aprovechando el tiempo para hacer lo que no puede durante el periodo de sesiones: alguna escapada en su moto de gran cilindrada y estar más con su familia y, en especial, con su hija Daniela, a quien, confiesa, le gustaría dedicarle muchas más horas de las que le roba la política.

Destinos poco concurridos

Tanto él como Pablo Iglesias tienen el inconveniente de no poder elegir este año destinos muy concurridos. La proyección electoral que han experimentado sus partidos en el último año límita, en cualquier caso, sus opciones si quieren disfrutar de unas vacaciones tranquilas. Iglesias, que descansará a principios de agosto y una vez finalizado el proceso de primarias —cuyo resultado se conoce mañana y supondrá un paso decisivo en la carrera electoral—, el año pasado se fue a la sierra de Madrid, a la que a menudo acudía también los fines de semana y a la que cada vez le resulta más difícil escaparse. Iglesias aprovecha los días libres para leer y escribir. Al politólogo le gusta leer ensayo, y suele mantener al tanto de sus lecturas y actividades a sus seguidores de Twitter (tiene unos 1,2 millones). Una de las últimas obras que cayó en sus manos fue La orquesta roja, del escritor y periodista francés Gilles Perrault.

Con información de Anabel Díez, Francesco Manetto y Àngels Piñol.