La policía cierra la investigación por la muerte de Peaches Geldof

La identidad del camello que le facilitó la heroína a Peaches Geldof jamás será descubierta, pues la policía encargada de la investigación ha dado por cerrado, tras 15 meses de pesquisas, el caso de la muerte de la presentadora británica e hija del músico Bob Geldof.

La modelo y columnista fue hallada muerta el 7 abril de 2014, por su marido, el músico Thomas Cohen, que había pasado la noche fuera de la casa familiar con el mayor de sus hijos. Fue él quien dio la voz de alarma al no conseguir ponerse en contacto con ella. Alarmado, se desplazó hasta su hogar. Una vez allí encontró el cuerpo inerte de su pareja y llamó a los servicios de emergencia que no pudieron hacer nada para revivirla. La policía, en un primer informe, dijo no haber encontrado pruebas de que hubiera consumido drogas. Sin embargo, semanas después el informe médico forense confirmó que la joven, de 25 años, tenía restos de heroína en su cuerpo y heridas punzantes en los brazos. Entonces el patólogo Peter Jerreat señaló que los niveles de heroína en su cuerpo estaban en un "rango fatal". En los análisis también se encontraron restos de codeína, metadona y morfina. Fue en ese momento que la policía comenzó la investigación acerca de la procedencia de las drogas.

Pero tras una fallida indagación y falta de pruebas las autoridades británicas le informaron a sir Bob Geldof que “fueron agotadas todas las líneas de investigación”, y que desafortunadamente no se ha encontrado al camello. “Hemos concluido. Si llegara a surgir más información o nuevos testigos volveremos a revisar el caso”, puntualizó Paul Fotheringham, detective de la policía de Kent.

La investigación criminal se puso en marcha después de que se diera a conocer un informe toxicológico que revelaba que la heroína tenía una pureza del 61% -muy por encima de la pureza 26% que normalmente se encuentra en la calle-. El equipo de investigación rastreó los registros de llamadas telefónicas de la presentadora, que era madre de dos niños, porque las teorías apuntaban a que los responsables de proveerle la droga pertenecían a una pandilla de Essex.

Geldof había luchado muchos años contra sus adicciones, y supuestamente había logrado dejar la heroína en noviembre de 2013. Aunque según su esposo, la modelo había comenzado a ingerir en febrero un nuevo medicamento. Horas antes de morir la presentadora publicó una imagen de su madre Paula Yates, quien también murió por una sobredosis de heroína.