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Pancartas digitales para una nueva comunicación política

Las redes sociales dan la vuelta a las campañas electorales

Pablo Echenigue, líder de Podemos en Aragón, en un reunión del partido.
Pablo Echenigue, líder de Podemos en Aragón, en un reunión del partido.PODEMOS

“Si estos días te llegan sobres del PP a casa no te hagas ilusiones, es propaganda.” Este mensaje lanzado por Pablo Iglesias en Twitter se convirtió en el más compartido de un político español, consiguiendo 16.830 retwitts.

A pesar del uso generalizado de las redes sociales, Podemos fue el primer partido en España que supo sacar partido, no sólo para difundir sus mensajes como hacían hasta entonces las grandes formaciones, sino para mantener un dialogo con la ciudadanía y financiarse. Con tan solo 150.000 euros de presupuesto procedente de pequeñas donaciones y volando bajo el radar de los grandes medios, consiguieron en las elecciones europeas más de 1.245.000 votos.

Desde entonces, la política no puede entenderse sin las redes sociales. Un estudio de la empresa E.Life, especializada en el análisis de las marcas en Internet, constata que en el último año el uso de las redes por los partidos se incrementó un 1000%.

Estudio de la presencia de los partidos en Facebook realizado con Buzzmonitor.
Estudio de la presencia de los partidos en Facebook realizado con Buzzmonitor.E.Life

El equipo de redes de Podemos cuenta con 20 voluntarios: desde profesores de universidad a activistas vecinales. Se reúnen una vez a la semana en la sede de la formación en la calle de la Princesa de Madrid. En una sala diáfana, con dos grandes mesas blancas cubiertas de ordenadores portátiles, ponen en común estrategias y discuten nuevas ideas. El resto de la semana ni siquiera se ven, trabajan con documentos compartidos, se dividen en turnos de mañana y tarde, y se coordinan a través de una página privada de Facebook.

Una de esas campañas, ideada por un miembro de un círculo, consistía en animar a los simpatizantes a grabarse un video corto explicando por qué apoyaban a Podemos y subirlo a Twitter. Bajo el hashtag “YoSoyPodemos”, esta iniciativa consiguió en unas pocas horas ser trending topic nacional y llegar a millones de personas. Otra de las novedades que ha introducido es multiplicar el efecto de la presencia de sus portavoces en los distintos medios usando estos canales como altavoz. Ahora, todos lo hacen.

En tan solo un año de vida, Podemos se ha convertido en el principal partido en la Red. En este tiempo, la página del PP en Facebook (la red social preferida por las formaciones porque permite articular un discurso) incrementó sus seguidores en apenas 30.000 personas hasta los 97.362 totales. El partido de Iglesias, en cambio, lidera con más de 977.414 seguidores (10 veces más que los populares). Esta misma situación se repite en Twitter y Youtube.

Al frente del equipo se encuentra Nagua Alba, de 24 años, que coordina a las más de 700 personas que administran alguna cuenta de la formación en los distintos territorios. Esta joven psicóloga tiene claro la clave del éxito: “El uso que le hemos dado ha sido mucho más natural que el de los partidos tradicionales. Nosotros ya lo hacíamos como usuarios, sí interactuamos con la gente”.

Nagua Alba, coordinadora de redes de Podemos, en la sede de la formación en Madrid.
Nagua Alba, coordinadora de redes de Podemos, en la sede de la formación en Madrid.PODEMOS

No es solo una cuestión cuantitativa, que siendo importante no es suficiente para valorar la penetración de los partidos. Los expertos manejan como clave el engagement, el índice de fidelidad o sentido de pertenencia que genera una marca. Ciudadanos, otra de las formaciones emergentes, lidera esta clasificación con un porcentaje de interacciones del 5,806% (además de un aumento de seguidores, solo durante marzo, de 27.163 usuarios, un 20,21% del total) muy por delante de los dos grandes partidos, PP y PSOE, con un 1,380% y 1,869%, respectivamente.

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“La nueva política tiene mucho que ver con procesos horizontales en los que se fomente la comunicación y el dialogo”, explica Fran Carrillo, director de La Fábrica de Discursos y experto en comunicación política. “Eso repercute en que el activismo se multiplica; si aparte de ser oyente, soy un conversador más y me implicas en tu proyecto, seguramente trabaje para que ese proyecto acabe saliendo".

La participación sin necesidad de pertenecer a un partido es una de sus grandes ventajas. “Hay mucha gente que no quiere militar, pero que le apetece aportar su granito de arena. Tú puedes hacer un dibujo, colgarlo en tu balcón o hacerte una foto y subirlo a las redes, y después eso se hace viral, lo ve muchísima más gente”, afirma Alba. Así ocurrió en la campaña de Ahora Madrid al Ayuntamiento de la capital. Un grupo de artistas gráficos comenzó espontáneamente a realizar dibujos de Manuela Carmena. No pertenecían a la plataforma ciudadana, sólo simpatizaban con la candidatura y decidieron aportar lo que sabían hacer. Fue un movimiento de apoyo decisivo.

Un informe de la campaña de Ahora Madrid muestra que en la semana previa al 24 de mayo se multiplicó por dos el número de seguidores de Twitter y se incrementaron las menciones, comentarios o "me gustas" en Facebook un 25% con respecto a la candidata del PP, Esperanza Aguirre. El 1 de mayo apenas el 52% de los madrileños conocía a Carmena frente al 100% que conocía a Aguirre. Sin las redes sociales habría sido imposible que ahora fuese alcaldesa de Madrid.

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