¿Cuándo parará el Madrid de Ancelotti?

Cinco apuestas deportivas sin anestesia.

La primera. Mireia Belmonte, campeona del mundo. Antes de cumplir los 25, la nadadora de Badalona se hará grande finalmente en la piscina de 50 metros. Doble subcampeona olímpica al aire libre, y también medallista mundial, la mejor deportista española aún no ha alcanzado el éxito absoluto en el que cree desde que era una niña. La amenaza de la doble K, la prodigio norteamericana Katie Ledecky, de 17 años e imbatible hasta ahora en las largas distancias, y la húngara Katinka Hosszú, la rival en las pruebas de mariposa y en las de estilos, quedará derrotada en la primera semana de agosto, en la que prácticamente todos los días habrá una final para la nadadora entrenada por el francés Fred Vergnoux (y una medalla en cada una).

Mundiales de natación. Kazan, Rusia, 24 de julio a 9 de agosto.

Dos. Alberto Contador, de rosa y amarillo. Ganar el Giro y el Tour el mismo año lo intentan muy pocos ciclistas y lo consiguen menos. Un solo español, el gran Miguel Indurain lo hizo dos veces seguidas hace ya más de 20 años, y el último que terminó en Milán vestido con el maillot rosa y en París con el amarillo con menos de dos meses de diferencia fue, en 1998, Marco Pantani, un ciclista único. Desde entonces, solo otro escalador fuera de serie, y español, lo ha intentado. Es Alberto Contador, que sucumbió en el Tour de 2011 al desafío después de ganar el Giro con suficiencia. “Pero en 2015 será diferente”, ha prometido el corredor de Pinto, que ha alcanzado su madurez física y mental a los 32 años, y correrá en uno de los mejores equipos del mundo, el Tinkoff. El recorrido de las dos carreras, con predominio de la montaña, le favorece.

Giro de Italia (de San Remo a Milán), 9 de mayo a 1 de junio; Tour de Francia (de Utrecht a París), 5 a 27 de julio.

La décima. Nadal, el tenista 10. En 2005, en un torneo que comenzó con 18 años y terminó con 19 (Roland Garros se celebra siempre en fechas que le permiten soplar las velas a su gran dominador), Rafa Nadal comenzó su reinado en la tierra roja de París, del torneo que más ha avivado desde siempre la imaginación de los españoles.

En 2015 debería tocarle ganar su undécimo Roland Garros, pero en su serie Nadal hizo un alto en 2009 para permitirle a su rival eterno y respetado Roger Federer ganar el torneo que le faltaba para lograr su Grand Slam. Será, pues, el décimo Roland Garros el que Nadal consiga en París cinco días después de cumplir 29 años. Los nueve ya era una serie respetable y única: ningún gran campeón en ningún gran deporte ha logrado jamás ganar nueve veces uno de sus grandes torneos, pero 10, aparte de redondo, es el número de la excelencia: después del 8 de junio próximo nadie salvo Nadal podrá proclamar que es el tenista 10.

Torneo de tenis de Roland Garros. París (25 de mayo a 8 de junio).

La undécima. ¿Cuándo parará el Madrid de Ancelotti? Conocedores de la insaciabilidad de sus seguidores, cada año exigen el máximo de su equipo, al que consideran, sin duda, siempre, el mejor del mundo. Así, lo único que regaló la Décima, lograda el mayo pasado ante el Atlético de Madrid en Lisboa, fue generar la sed, la necesidad, de la undécima Copa de Europa, o Champions, como se denomina desde hace un par de décadas la gran competición europea por clubes de fútbol. Para la tarea, de todas maneras, parece imposible que haya un equipo más apto que el Madrid en el que el entrenador italiano Carlo Ancelotti parece haber encontrado las leyes físicas que permiten un equilibrio perpetuo entre sus tantas figuras —James, Cristiano, Benzema, Bale—, su juego y su pasión, llamada Sergio Ramos.

Final de la Champions. Estadio Olímpico de Berlín, 6 de junio. La 17ª. Las interminables victorias de Usain Bolt. En Pekín, en su estadio olímpico, conocido como Nido de Pájaro, Bolt descubrió al mundo que la velocidad del hombre era un asunto relativo. Fue en 2008. El gigante jamaicano, entonces un chaval de 21 años, ganó el oro olímpico en los 100m, los 200m y el relevo 4x100, y, lo nunca visto hasta entonces, batió el récord del mundo en las tres pruebas, gesta que repetiría un año más tarde en los Mundiales de Berlín. Fue el inicio de una serie de victorias ininterrumpidas en los grandes campeonatos —solo una salida nula en los 100m impidió su pleno en los Mundiales de 2011— que tendrá continuidad en Pekín, el próximo mes de agosto, cuando Bolt tendrá ya 29 años y cuando, al colocar sus largas piernas y brazos en los tacos de salida comprobará, mirando a su alrededor, que todos los que le rodeen, Blake, Gay, Gatlin, Powell…, son velocistas a los que siempre ha ganado y cuya carrera, a diferencia de la suya, ha sufrido años de interrupción por culpa del dopaje. Entonces volará y acabará la semana con la 17ª medalla de oro de su carrera al cuello.

Mundial de atletismo. Pekín, del 22 al 30 de agosto.