Feminismo
Estáis todos muy equivocados. Feminismo no quiere decir ser lesbiana, no quiere decir ir sin depilar ni implica un odio sistemático hacia el sexo opuesto. Y, aunque os sorprenda, ser feminista no quiere decir ser mujer.
Todo esto me quedó mucho más claro el pasado miércoles 22, en la manifestación convocada a las siete de la tarde en plaza Catalunya. ¿El motivo? La lucha feminista, que no hembrista. Una lucha que nos representa a todos más de lo que creemos. Feminismo no es el término homólogo de machismo. Machismo es la superioridad del hombre frente a la mujer, mientras que el feminismo lucha contra la desigualdad. La manifestación apostaba por una lucha contra los grandes males de la sociedad de manera conjunta, y decir que allí había un mínimo de un hombre por cada tres mujeres es un buen síntoma. Puede que el problema sea el propio desgaste de la palabra igualdad, tratada como una superación a muchos problemas históricos. Pero no, incluso la igualdad se ha vuelto machista, por eso ya no es válida, por eso el feminismo es la nueva igualdad.— Alba Tarragó. Barcelona.
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