El 80% de las medidas contra la pobreza dependen de Europa

Esta entrada ha sido escrita por Gabriela Jorquera, responsable en Madrid de la Red Europea Contra la Pobreza (EAPN). Con ella abrimos una semana dedicada a las próximas elecciones europeas y sus implicaciones para la pobreza.

Campesinos griegos reparten fruta y verdura gratis en una plaza en Grecia. Foto: ANGELOS TZORTZINIS(AFP)/El País.

"¿Y a mí qué me importan Europa y sus elecciones?". Si ha pensando esto últimamente, por favor, permítame un momento. Si ha decidido que la forma de ejercer su derecho al voto y la participación política es abstenerse, es una cosa, pero pensar que las elecciones europeas no importan es otra muy distinta. Quizás opine que las elecciones europeas no importan por a) Europa es un ente lejano y poco tiene que ver con la vida real o b) Usted no puede influir en lo que pasa en Europa, eso ya lo hace Merkel y compañía.

Vayamos por partes. En su campaña para las elecciones europeas, EAPN ES señala que más del 80% de lasdecisiones que nos afectantienen que ver con directivas quese han aprobadoen el Parlamento Europeo. El europarlamento nos afecta más que la televisión, el jefe o la pareja. Pero no es sólo eso; ese 80% pronto se nos va a quedar corto. El Parlamento, en esta nueva legislatura, contará con muchos más poderesde acuerdo al Tratado de Lisboa. El Parlamento que viene tendrá más poder y decidirá más. Y nuestra labor como ciudadanía es hacer que decida mejor.

En la legislatura que viene, se decidirán temas como la lucha contra el blanqueo de dinero, la reforma del sector bancario, el acuerdo UE-EEUU de comercio e inversión, objetivos de energía y clima para 2030, baja por maternidad y paternidad o el papel de las mujeres en puestos directivos. En el Parlamento Europeo se apruebanleyes que condicionan a las leyes en nuestros estados y que impactan directamente en nuestra vida cotidiana y nuestros asuntos más personales.

Si apoya la lucha contra la pobreza hay algunas cosas que debería saber. Por ejemplo, que se puede exigir al Parlamento Europeo que vigile que cualquier legislación que se apruebe no aumente la pobreza. Que toda la institución europea se comprometa aluchar contra la pobreza, en especial contra la pobreza infantil, la discriminación y la exclusión social. Se puede legislar para garantizar una renta mínima a la población europea. O podrían no hacer nada de esto, si quienes componen el parlamento no tienen que responder a estos intereses, que son los de las personas que los eligieron.

También escogemos, a través del Parlamento, cómo se gasta el dinero de la Unión Europea. Ese dinero incluye, por cierto, los más de 36 mil millones de euros que España recibirá a través de los Fondos estructurales en el periodo 2014-2020. El 20% de esos fondos debe destinarse a la lucha contra la pobreza. Eso es un logro que debemos defender.

Puede exigir que se cumplan las metas sociales que se propusieron a inicios de la década, y votar por una Europa que defiende los derechos sociales, que sea un límite al neoliberalismo descarnado. Si quiere que la Unión europea gaste sus euros en la lucha contra la pobreza, en investigación y desarrollo, en sostenibilidad ambiental, vote a alguna formación política que defienda eso. Hay más de 100 opciones, seguro que encuentra alguna que pudiera representarle.

Además,tras las próximas elecciones, el Parlamento Europeo elegirá a la persona responsable del Ejecutivo europeo, basándose en los deseos de la mayoría expresados en las urnas. Lo que significa que elegiremos Parlamento y, a través de éste, a quien ostentará la presidencia.

Todo lo que está en juego merece que le dediquemos, al menos, un momento en la urna el próximo 25 de mayo. Puede que hasta ahora no le haya interesado mucho Europa, pero el hecho es que allí se decidirán sus asuntos, con o sin usted. Si queremos que Europa mire de verdad por nuestros intereses, los de nuestras familias, amistades, vecinos/as y aquellos a quienes queremos, hay algo que podemos hacer… podemos votar.