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Gwyneth Paltrow acumula fracasos: su matrimonio y, ahora, su empresa

Goop, la empresa 'online' de la recién divorciada actriz pasa por fuertes dificultades económicas Su consejero delegado ha dimitido tras negarse a cambiar Londres po Los Ángeles

Gwyneth Paltrow, en una imagen de febrero de 2014.
Gwyneth Paltrow, en una imagen de febrero de 2014.CORDON PRESS

La duda que asalta al lector que recala en Goop, la web y boletín de noticias de Gwyneth Paltrow, es si algún común mortal puede permitirse el costoso estilo de vida que propone. La respuesta se ha descubierto ahora y es que ni siquiera una millonaria como su autora logra vivir a todo tren sin endeudarse. Informes corporativos revelan que la empresa sufrió pérdidas consecutivas durante los años 2011 y 2012 y que acumula una deuda de unos 860.000 euros. Paltrow, que se precia de ofrecer impagables consejos de bienestar, no ha sabido llevar la hoja de cuentas. Los gastos superan con creces a unos ingresos proporcionados principalmente por ventas de productos, colaboraciones y promociones de Groupon. Parte de la culpa del desequilibrio la tienen los sueldos y los préstamos sin intereses que se adjudicaron tanto Gwyneth como el consejero delegado, que acaba de dimitir

Su experiencia como life coach le resultará imprescindible en un momento complicado en lo personal y lo profesional. Justo cuando se publica que sus negocios no van tan bien como parecía, la actriz tendrá que empezar a buscar nuevo CEO para su compañía. El empresario británico Seb Bishop ha abandonado repentinamente la dirección y se ha negado a dejar Londres para trasladarse a Los Ángeles con el resto de los empleados. La reubicación de la compañía ha sido una consecuencia directa del divorcio de la actriz. Su matrimonio de una década con el cantante de Coldplay Chris Martin le hizo mantener casa y vínculos en la capital británica, donde su marido prefería vivir. Su recobrada soltería ha empujado a Paltrow a cortar los lazos con Reino Unido y marcharse a California sin mirar atrás.

El estiloso Bishop, que fundó su propia empresa de marketing digital a los 26 años, está acostumbrado a trabajar con famosos. Antes de formar parte de la página de Paltrow fue presidente de (RED), la organización fundada por Bono para combatir el SIDA en África. Según la prensa británica, el ejecutivo no veía con buenos ojos que Paltrow usase Goop como vehículo para su vida personal y no compartió la decisión de anunciar en la web su separación o “desparejamiento consciente”, como ella prefiere llamarle. El representante de la hija adoptiva de Talavera de la Reina ha negado tales desencuentros.

Pero, con web o sin ella, la reinvención de Paltrow en gurú es irreversible. Pocos se acuerdan de que en 1998 recibió un Oscar por Shakespeare enamorado. Ni el éxito de taquilla ni el máximo galardón que puede recibir una actriz lograron persuadirla para que se mantuviese en los confines del séptimo arte. Su plan se basó en combinar contratos publicitarios y roles alimenticios como el que le proporciona Iron Man para sufragar sus actividades como experta de todo lo relacionado con lo holístico y lo saludable.

La que fuera votada como la famosa más bella y más odiada ha publicado varios libros de cocina, entre ellos su tomo de rebuscadas recetas It’s All Good, que encabezó la lista de best sellers del New York Times. Goop cuenta con 150.000 suscriptores que cada semana reciben contenido sobre alimentación sana, viajes, psicología, moda y dietas desintoxicantes. Desde que empezó a funcionar en 2008 la página ha sido ridiculizada por su tono falsamente cercano y sus propuestas inasequibles. Las burlas no han amilanado a Paltrow, que continúa recomendando regalos caros, hoteles de lujo y remedios pseudoespirituales.

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