Steven Seagal adiestra a voluntarios que vigilan los colegios con armas

Steven Seagal es uno de los actores de acción más duros del cine y Joe Arpaio, se ha autodenominado el sheriff más duro de Estados Unidos. Ambos han unido fuerzas en la última iniciativa del polémico Arpaio, entrenar a voluntarios en el uso de las armas para proteger los colegios del condado de Maricopa (Arizona y Phoenix), que el sheriff dirige con puño de hierro.

“Estoy aquí para enseñar artes marciales y el uso de armas a los voluntarios para que aprendan cómo responder más rápidamente y puedan proteger mejor a nuestros niños”, explicó el actor de 60 años este fin de semana antes de comenzar uno de sus entrenamientos. La estrella de acción enseñó a un grupo de 48 hombres a desenvolverse durante un tiroteo simulado en una escuela en la que estudiantes adolescentes fingían estar aterrorizados ante los disparos, también falsos, que realizaban varios agentes de Arpaio. Para darle mayor dramatismo al asunto, las balas eran de pintura, para comprobar dónde habían impactado y si habían errado o no el tiro.

El actor es experto en varias artes marciales, en los 70 trabajó para la CIA en misiiones en Camboya y Vietnam, ha sido ayudante del sheriff en un condado de Tejas fronterizo con México y tiene su propio reality en la televisión en el que enseña a los espectadores cómo patrulla las calles de Nueva Orleans 

El controvertido sheriff Arpaio decidió poner en marcha su iniciativa de armar y entrenar a voluntarios para proteger los centros escolares de su condado tras la masacre del colegio de Newtown, en la que fallecieron 20 niños. Tras la matanza, la Casa Blanca presentó un plan para incrementar el control sobre las armas de fuego al que la Asociación Nacional del Rifle dio la réplica proponiendo la presencia de más policía y hombres armados en las escuelas. Arpaio ha decidido seguir las recomendaciones de la NRA.

“Todo esto es una pantomima. ¿En serio vamos a poner a un actor a enseñar a la gente cómo proteger nuestras escuelas?”, se preguntaba el representante demócrata en la Cámara de Representantes de Arizona, Chad Campbell. Aunque la propuesta de Arpaio se pueda circunscribir en la línea de otras de sus deplorables decisiones, como la de obligar a los reclusos a llevar ropa interior rosa o hacerlos trabajar atados con cadenas, el hecho es que Seagal se ha vestido con el uniforme de policía, y no sólo para la pantalla grande, en más de una ocasión.

El actor es experto en varias artes marciales y en los 70 trabajó para la CIA en misiones en Camboya y Vietnam. Además, ha sido ayudante del sheriff en un condado de Tejas fronterizo con México y tiene su propio reality en la televisión en el que enseña a los espectadores cómo patrulla las calles de Nueva Orleans como policía voluntario –los policías voluntarios reciben entrenamiento y se licencian como agentes de la ley, pero realizan su trabajo de manera gratuita-.

La experiencia de Seagal, por tanto, no proviene solo de sus papeles en el cine. El actor, sí parece contar con dotes suficientes como para entrenar a los voluntarios del controvertido proyecto de Arpaio.

El sheriff del condado de Maricopa ha sido demandado por el Departamento de Justicia de Estados Unidos por violación de los derechos humanos y reincidencia en su “pauta sistemática de prácticas policiales discriminatorias en contra de los hispanos”. Arpaio, que ha apuntalado su imagen de duro con frases del tipo: “pienso seguir limpiando mis calles de indeseables”, atesora un largo historial de acoso a los inmigrantes hispanos, racismo y persecución de los sin papeles. Ahora, ha añadido a su peculiar lista de obsesiones la protección de las escuelas con personal armado.