Nini: ni investigación ni desarrollo
Crecimiento. No dejan de decirlo los políticos queriendo mostrar que tienen un plan, que saben lo que hay que hacer. Crecimiento. Pues bien, visto lo visto, si de verdad ese plan existe, deben referirse a crecimiento del paro, de las desigualdades sociales, de lo privado frente a lo público, amén de crecimiento de la insatisfacción democrática que nos invade. Porque el crecimiento económico no solo no se consigue, sino que se boicotea. Sirvan de ejemplo las becas de doctorado. Hoy en día el desempleo juvenil alcanza máximos histriónicos y nos dicen que sobran universitarios. Sin embargo, se da la vergonzosa circunstancia de que unos 4.000 jóvenes están esperando la resolución, demorada hasta el descaro, de los principales programas de doctorado de este país, las becas FPI y FPU. La situación de esos titulados (en su mayoría los mejores de sus promociones) es de abandono absoluto.
La triste conclusión: si un alumno quiere desarrollar su carrera investigadora y huir del marasmo y la involución, debe emigrar y volcar su talento y su formación en otros países, capaces de apreciar el I+D y conectarlo con el aquí olvidado significado de la palabra crecimiento.— Víctor Guadilla Gómez. Valladolid.
