Beyoncé, la activista social millonaria

Puede que 2011 fuera el mejor año para Beyoncé -dio a luz a su hija Blue Ivy Carter y su álbum 4 se convirtió en disco de platino-, pero en 2012, la estrella de la cantante no ha perdido fulgor, pese a haberse mantenido alejada de los escenarios para cuidar de su retoño. La intérprete publicó ayer el vídeo de la actuación que ofreció el 10 de agosto en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York para conmemorar el Día Mundial de la Asistencia Humanitaria, justo en la misma semana en la que la revista Forbes la encumbrara, junto a su marido, el rapero Jay Z, como la pareja de famosos más rica de Estados Unidos.

La cantante está acostumbrada a actuar en grandes estadios y frente a miles de personas, pero, de acuerdo con los que estuvieron presentes el 10 de agosto en Nueva York, Beyoncé no se sintió cohibida al interpretar su canción I was here en el mismo escenario -la Asamblea General de Naciones Unidas- en el que Nikita Khrushchev se quitó un zapato y Fidel Castro o el coronel Muamar el Gadafi peroraron durante horas ante el resto de sus miembros.

La actuación que ofreció la intérprete fue grabada por la productora de Ridley Scott y el vídeo se colgará este domingo en la página web creada expresamente para la ocasión, WHD-IWasHere.org. Beyoncé espera que visiten el portal más de mil millones de personas y puedan, así, informarse y comprometerse con la ayuda humanitaria. “Me gustaría invitar a todo el mundo a que participe en la campaña del 19 de agosto. Se trata de un día muy importante en el que he tenido el privilegio de honrar a las 22 personas que fallecieron esa misma jornada hace 9 años”. Con estas palabras, que hacían alusión al atentado que el 19 de agosto de 2003 se cobró la vida de 22 miembros de Naciones Unidas en Bagdad -en cuyo honor la organización designó en 2008 ese día como el Día Mundial de la Asistencia Humanitaria-, la cantante clausuraba el acto en el que también estuvieron presentes diplomáticos y miembros del mundo del espectáculo como la actriz Julia Stiles o el director Martin Scorsese.

La colaboración de la cantante quizás haya servido para acallar las críticas que días antes había vertido sobre ella y Jay Z Harry Belafonte. En una entrevista concedida a The Hollywood Reporter, el veterabo actor y cantante se quejaba de que la pareja era un ejemplo de personajes poderosos que “habían dado la espalda a su responsabilidades sociales”.

Beyoncé, sin embargo, no es tan ajena a las causas humanitarias como Belafonte sostiene. En 2005, ella y su compañera de Destiny’s Child, Kelly Rowland, crearon la fundación Survivor para ayudar a las víctimas del huracán Katrina. En todo caso, a la cantante y a su marido no les falta dinero para ayudar a los más necesitados. El 6 de agosto la revista Forbes publicaba que el matrimonio encabeza su lista de las parejas más ricas de EE UU, con unas ganancias acumuladas de 78 millones de dólares (63,5 millones de euros) entre mayo de 2011 y mayo de 2012. De acuerdo con la publicación, aunque la cantante ha estado inactiva prácticamente durante todo ese período de tiempo, sus contratos publicitarios, su propia marca de ropa -que le reporta unos beneficios de 32,1 millones de dólares (25 millones de euros)- o las ventas del DVD de su primer concierto tras dar a luz, han conseguido reportarle unos ingresos de 40 millones (32,5 millones de euros). Nada mal para no ser el año de Beyoncé.