Condenados a penas de hasta 19 años de cárcel nueve miembros del clan Jodorovich
Estaban acusados de comercializar y distribuir armamento y drogas desde la Zona Franca entre noviembre de 2007 y junio de 2008
La Audiencia de Barcelona ha impuesto hasta 19 años y seis meses de prisión a los miembros del clan Jodorovich, acusados de delitos contra la salud pública y depósitos de armas, por comercializar y distribuir armamento y drogas desde la Zona Franca entre noviembre de 2007 y junio de 2008. La pena más alta es para el líder y patriarca del clan, Aquilino Montero Jodorovich, condenado a doce años y un día de prisión por un delito contra la salud pública y una multa de 127.029 euros; y por otro de depósito de armas, a siete años y seis meses de cárcel, según recoge la sentencia.
El patriarca delegaba en sus hijos la responsabilidad de adquirir cocaína y hachís para su posterior distribución y, por ello, sobre Manuel y Antonio Montero han recaído diez años por sendos delitos contra la salud pública, mientras que a otro hermano, Simón Montero, lo han condenado a siete años por un delito de depósito de armas de guerra.
En el tráfico de drogas, y bajo las órdenes de Aquilino, colaboraban David Prat y Roberto Hernández, mientras que Sonia Carreño y su hermana Olga Carreño se dedicaban a preparar papelinas de cocaína para su posterior distribución; los cuatro se dedicaban también a la venta al por menor, eran drogodependientes, y han sido condenados a nueve años y una multa de 127.029 euros. Preparaba también las papelinas María Isabel Casado, que además custodiaba la vivienda en la que se guardaba parte de las drogas y las armas intervendas; la pena para ella es de 14 años de prisión, por un delito de depósito de armas y otro contra la salud pública.
Por otra parte, el juez ha absuelto a Polath Mhmet -empleado de un concesionario de coches regentado por los hermanos Manuel y Simón- de los delitos de depósito de armas y receptación por los que había sido acusado.
Arsenal de armas
Durante el registro de los viviendas de los traficantes y de los inmuebles donde llevaban a cabo estas actividades, se habían encontrado un arsenal de armas entre las que hay subfusiles, granadas de mano, rifles, revólveres, pistolas, así como miles de cartuchos.
También se habían incautado en los diferentes inmuebles grandes cantidades de dinero y de droga, además de decenas de llaves de vehículos de alta gama.
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