El rap en Senegal: más que una música, un combate (1)
Consulta aquí el original en francés de Cheikh Séne
Una caja grande... Un car rapide (los minibuses azules de Dakar) que pasa a lo lejos. Un ruido claro de caja que se difumina... Vendedores que gritan en la calle. Un bajo que resuena... Risas de niños jugando en la arena, mezclado con voces de mujeres que preparan en las cocinas el cébbu jen (plato nacional de Senegal a base de arroz con pescado). Mientras las voces de los muecines se alzan al cielo para llamar a los fieles al rezo, otros gritan sus esperanzas, su rabia, cuentan la alegría y el dolor cotidianos, denuncian las injusticias de una sociedad donde ya no hay mas que dos clases: los ricos de un lado, los pobres del otro.... Lejos del exceso de materialismo del rap americano y europeo y de la apología de la violencia, los raperos senegaleses se esfuerzan desde hace dos décadas por mantener intacto uno de los principios fundamentales del rap: hablar por el pueblo.
22 de junio de 2011, víspera de una sesión parlamentario extraordinaria en la que se vota una nueva ley propuesta por Abdoulaye Wade (presidente de Senegal), que tiene por finalidad cambiar (de nuevo) la Constitución senegalesa y permitir la creación de un puesto de vicepresidente y permitir la elección del próximo presidente con solo el 25% de los votos; los líderes de la oposición se reunían en la sala Daniel Brothier para decidir un plan de acción para impedir que esta ley saliera adelante. Un grupo de raperos denominado Y en A Marre (estamos hartos) entró en la sala para decirles que el momento no estaba para conciliábulos y que el buen sentido llamaba a salir a la calle a manifestarse. Lo cual ellos mismos hicieron sin tardar, dirigiéndose hacia la Place de l'Indépendance (plaza de la Independencia), situada a unos metros del palacio presidencial, donde ya estaba desplegado un importante dispositivo policial. Muchos de estos raperos fueron arrestados esa tarde, lo que provocó, con la ayuda de los medios de comunicación e Internet, retransmitiendo imágenes de los arrestos, que fueran ya miles los senegaleses los que salieron a la calle al día siguiente, 23 de junio, día del voto de la citada ley. Senegal vivió los mas importantes motines de su historia y Wade tuvo, esa misma tarde que retirar su projecto...
Debo contar esta anécdota para mostrar todo el impacto que el rap local tiene sobre la sociedad senegalesa. Es cierto que la gente hubiera salido a la calle ese día sin que los raperos se enfrentaran con el Estado. Pero hoy, esta reconocido que su compromiso no sólo ha permitido devolver al pueblo las riendas del poder sino también revigorizar una oposición que durante años ha tenido miedo de enfrentarse a Wade en este terreno. Años de desafíos y críticas artísticas acababan una vez mas de traducirse en actos.
De hecho, desde su creación, el rap senegalés dejó en claro que no tenía intención de llevar bozal como lo habían tenido otras formas de contestación artística con Senghor (primer presidente de Senegal). Por lo tanto, después de haber repudiado a Abdou Diouf (sucesor de Senghor) a lo largo de su último mandato, los raperos se implicaron fuertemente en la educación de los jóvenes antes de las elecciones presidenciales de manera que fueran a inscribirse en el registro electoral y votaran. Esto fue decisivo. El 19 de marzo de 2000, la oposición (entonces Wade, PDS, Partido Democrático Senegalés) ganó las elecciones, convirtiéndose así en la primera alternativa política de Senegal. Hoy en día, el mismo escenario se está repitiendo con el movimiento Y En A Marre haciendo campaña por la salida de Wade
De arriba a abajo: Matador ex de BMG44 de Thiaroye; DAARA J FAMILY (Ndongo D y Fada Freddy); y Gaston, Da Brains y Duggy Tee. Fotografías de Sandy Haessner: greeneyezdesign.com
Desde su llegada a Senegal a mitad de los ochenta, el rap, en efecto, ha recorrido mucho camino. Desde las habitaciones de adolescentes que soñaban con hacerse entender, ha pasado al espectáculo de barrio, a la radio y a la tele, hasta ser exportado hoy al resto del mundo. De un fenómeno de moda hace mas de 20 años, se ha convertido en parte integrante de la cultura senegalesa y el discurso de los raperos, aunque a veces controvertido, participa en el análisis y la construcción del país mucho mas allá de la economía que ha generado alrededor de sí. Hoy el rap en Senegal mueve a miles de jóvenes activos en este sector, profesionales o aficionados, quienes a pesar de todas las dificultades (falta de formación, de estructuras adecuadas, inexistencia de un estatuto administrativo, etcétera) tratan de hacer de él un oficio viable.
Por lo tanto no sorprende que un artista como Didier Awadi tenga decenas de empleados en su oficina Studio Sankara; que la asociación Africulturban de Matador promueva la formación de centenares de jóvenes en música urbana, o que Optimiste Produktion de Safouane Pindra, organizador de los Hip Hop Awards, abra la primera escuela subregional para ofrecer formaciones de management de artistas o de realizadores de escena... La nueva generación no para quieta gracias al surgimiento de nuevos sellos como Djolof 4 Life, Point Blank Prod, Youkoungkoung y otros.
Algunas páginas de artistas de hip-hop senegalés:
Wageble, Duggy Tee, Daara J Family, Gunman Xuman, Nix, Fou Malade, Lord Alajiman, Canabasse
Comentarios
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.