La frase de Mayor Oreja que Rubalcaba nunca dijo
El PP ataca al vicepresidente y ministro del Interior atribuyéndole la frase "ETA mata pero no miente", que nunca pronunció.- La sentencia la repitió en dos ocasiones (2004 y 2006) el dirigente del PP
Desde que se publicaron las actas de las conversaciones entre el Gobierno y ETA incautadas al exjefe de la banda, Francisco Javier López Peña, Thierry, el PP ha redoblado sus ataques contra el vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba. En su nueva estrategia los populares han decidido arremeter contra el también ministro del Interior atribuyéndole la frase "ETA mata, pero no miente", con la intención de hacerle responsable del contenido de esos documentos.
La primera en hacerlo fue la portavoz de los popularesen el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría. El 28 de marzo, en declaraciones a la prensa en la Cámara baja, señaló que había sido Rubalcaba el que "ha dicho reiteradas veces que ETA no miente". A su juicio esas palabras colocaban al vicepresidente ante la obligación de "dar una explicación por su boca" de lo ocurrido.
El siguiente fue Ignacio Gil Lázaro. Dos días después, en sus clásicas intervenciones de los miércoles exigiendo a RubaLcaba que aclare su implicación en el chivatazo del bar Faisán, apoyó sus acusaciones de que "miente" con un nuevo argumento: "en un momento muy dramático [tras el 11-M] dijo que 'ETA mata, pero no engaña'. ¿Acaso ya no le vale esa sentencia?".
Mariano Rajoy ha sido el último dirigente del PP en atribuir a Rubalcaba la autoría del "ETA mata, pero no miente". En la entrevista que concedió a la cadena SER el día 4, el líder de la oposición afirmó lo siguiente: "El señor ministro del Interior tiene unas declaraciones recogidas en todos los medios y en las hemerotecas en las que dice que ETA mata, pero no miente".
El hecho es en ningún medio ni en ninguna hemeroteca aparece esa sentencia en boca del vicepresidente. Nunca la ha pronunciado. Lo más parecido que ha dicho sobre las "verdades" de la banda fue el 17 de mayo de 2010. Entonces el vicepresidente desmintió que el Gobierno mantuviera una línea de contacto con los etarras a través del presidente del PSE, Jesús Eguiguren: "Por primera vez ETA no miente, con nosotros no hay nada"
Es cierto, como afirmó Gil Lázaro, que pocos días después del 11-M, la mañana del 13 de marzo concretamente, alguien se refirió a esas palabras. No fue Rubalcaba, sino Josu Jon Imaz, entonces presidente del PNV, y lo hizo parafraseando unas declaraciones que hizo el que fuera ministro del Interior del PP, Jaime Mayor Oreja, el 20 de febrero de ese año en ETB. Ese día fue cuando se acuñó el "ETA mata, pero no miente". "ETA dice la verdad y cuenta lo que va a ser la siguiente legislatura y también trata de anestesiar. ETA mata, pero no miente", afirmó entonces el político popular.
El 13-M, Imaz se preguntó -recordando las declaraciones de Mayor Oreja y en alusión al comunicado de la banda en la que negaba cualquier participación en el atentado del 11 de marzo-: "¿Por qué el PP da credibilidad a todos los comunicados de ETA menos a este?". Lo dijo Imaz, no el ministro del Interior,como cree Gil Lázaro.
Mayor Oreja volvió a echar mano de la famosa frase que el PP se empeña en atribuir a Rubalcaba. El 10 de julio de 2006 en Telemadrid, el dirigente popular repetía: "ETA mata, pero no miente. El criminal no necesita mentir porque el crimen es la mentira más cruel de todas las posibles. Y yo me lo creo porque está en la lógica del proceso".
La letanía del PP
El exministro del Interior no ha sido el único dirigente del PP en pronunciar estas palabras. Al contrario de lo que parece creer Rajoy, el "ETA mata, pero no miente" se ha convertido en una especie de letanía en su partido. De hecho las hemerotecas están llenas de políticos y simpatizantes del PP que se han hecho eco de la frase pronunciada por primera vez por el eurodiputado Mayor Oreja.
En enero de 2006, María San Gil, entonces presidenta del PP en el País Vasco, declaró a la cadena SER: "Si por algo se suele caracterizar ETA-Batasuna es por decir la verdad"; el 28 de noviembre de 2007, cuando algunos medios y los populares criticaban la reunión del lehendakari y los socialistas con Batasuna, el exsecretario de Estado de Seguridad con el PP, Ricardo Martí Fluxá afirmó: "Hay una frase que decíamos siempre, por lo menos en mi época y era: 'ETA mata, pero ETA nunca miente'"
Dirigentes vascos, como el diputado del PNV Josu Erkoreka, o el coordinador de Aralar, Patxi Zabaleta, también se han encargado de recordar en varias ocasiones quién fue el autor del "ETA mata, pero no miente". Durante el debate sobre el Estado de la Nación de 2007, cuando el PP exigía conocer las actas del fallido proceso de paz, Erkoreka aseveró: "No tengo ningún interés en conocer esas actas. Solo las quieren quienes defienden la tesis de que ETA nunca miente, y yo no comparto esa tesis". Zabaleta, en enero de 2010, días después del comunicado del alto el fuego indefinido general y verificable de la banda terrorista, declaró: "Hemos invocado muchas veces el concepto de tregua que se basaba en la credibilidad de ETA, lo que Mayor Oreja definía como que 'ETA mata, pero no miente'. Pero aquello se fue al traste con el atentado de la T-4".
El PP, sin embargo, obvia lo que registran las hemerotecas y atribuye a Rubalcaba una frase que nunca pronunció. Parece que arrogar esas palabras al vicepresidente -quitándole el mérito de la autoría y restándole autoridad a uno de los suyos- es el modo que tienen los populares para dotar de credibilidad al contenido de las actas. También cree en su veracidad Rosa Díez, que en junio de 2007 afirmó en un chat en El Mundo: "Pues claro que hemos de creer a ETA; la banda es una organización criminal; no tiene que mentir para garantizar su honor".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.