La prueba de ADN confirma la identidad de Mari Luz

Las pruebas de ADN practicadas al cadáver hallado el viernes pasado en la ría de Huelva han confirmado hoy que el cuerpo pertenece a Mari Luz Cortés, la niña onubense que desapareció el pasado 13 de enero, según han informado fuentes de la Subdelegación del Gobierno de Huelva. La confirmación se suma a la realizada en un primer momento por la Guardia Civil y el padre de la pequeña, Juan José Cortés tras la aparición del cuerpo.

Los detalles de la autopsia serán conocidos en un plazo máximo de 24 horas más. Sin embargo, fuentes cercanas al caso han adelantado que la pequeña murió horas después de desaparecer por un fuerte golpe en la cabeza. Su cuerpo fue hallado el viernes flotando en el mar cerca del muelle petrolero de la ría del Tinto, a unos 13 kilómetros de su casa. Pero ese golpe no fue la causa de su muerte. Fuentes policiales han descartado también que muriese estrangulada. La policía baraja la hipótesis de que falleciese por ahogamiento accidental o bien asfixiada (en el supuesto de que fuera atacada por un criminal).

Búsqueda de pruebas

Mientras se conocen los detalles de la muerte de la pequeña, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado han intensificado hoy la búsqueda de pruebas en la zona en la que apareció el cuerpo de la niña. El dispositivo de búsqueda se ha reforzado con un helicóptero procedente de Sevilla que está realizando un rastreo a baja altura en busca de evidencias que ayuden a esclarecer el caso, según ha informado la Subdelegación de Gobierno de Huelva.

Los trabajos se centran en las orillas de la bocana de acceso al puerto de Huelva, cerca del muelle de petroleros, en la zona de Torre Arenillas, lugar en el que fue visto por primera vez el cuerpo de la pequeña.