_
_
_
_
_

El hombre que pagó 150.000 euros por ir a una fiesta de Beckham no acudió por el trato recibido

El empresario británico Dave West renunció a asistir a la velada tras una llamada "no muy agradable" del "entorno" del futbolista

Un empresario británico que se gastó la friolera de 150.000 euros en dos entradas para la fiesta benéfica que celebró el domingo pasado en Londres el matrimonio Beckham con motivo del Mundial de Alemania, decidió finalmente quedarse en casa, humillado por el trato que dice que recibió, según informa hoy el diario británico The Independent.

Más información
Ofrecen 150.000 euros por dos entradas para ir a una fiesta de Beckham

Dave West, propietario de varias salas de fiesta, había conseguido los pases en una puja en Internet por las entradas para la fiesta organizada por el futbolista David Beckham y su esposa, Victoria, en su mansión de Hertfordshire (al norte de Londres). Sin embargo, las instrucciones recibidas le hicieron renunciar. Según West, gentes del "entorno de Beckham" le dijeron que debía firmar un acuerdo de confidencialidad y le prohibieron repartir tarjetas de visita y llevar su móvil o una cámara de fotos. "El acuerdo de confidencialidad suponía que si yo lo firmaba, no podría hablar de la fiesta ni siquiera a mis amigos", señala el magnate.

Además, le indicaron que debía ir vestido de esmoquin aunque, según comprobó por otros testimonios, algunos invitados a la fiesta se presentaron sin pajarita. El colmo para West fue cuando recibió "una llamada muy condescendiente del entorno de los Beckham". "El sábado por la tarde recibí una llamada de alguien que decía ser la mano derecha de David Beckham -cuenta West-. No fue una conversación muy agradable, porque me hizo un dictado de condiciones en tono muy arrogante".

El empresario asegura que parecía que le estaban "haciendo un favor", habiendo pagado 150.000 euros, y que le hicieron "sentirse no muy bien recibido", por lo que decidió no acudir a la fiesta. Aún así, West reconoce que no puede juzgar a los Beckham por lo ocurrido porque no sabe si el trato que recibió fue culpa del matrimonio. Sea como fuere, se quedó sin fiesta y sin los 150.000 euros que pagó por ella.

La cuenta atrás para el Mundial de Fútbol de Alemania se inició el pasado domingo para los Beckham con una fiesta por todo lo alto en su mansión de Hertfordshire, vulgarmente conocida como Beckhingham Palace. Ante 300 invitados, los famosos cantantes Robbie Williams y Bobby Brown amenizaron la velada, cuyo costo se estima en 750.000 euros. La fiesta tuvo aroma español. Hubo naranjos trasplantados importados de Madrid y diversos objetos decorativos de procedencia española. Y no faltó el toque patriótico: cazas y bombarderos de la Segunda Guerra Mundial sobrevolaron la casa para mostrar su apoyo a la selección británica.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_