_
_
_
_
MATANZA EN MADRID

La mochila que no llegó a explotar en El Pozo

La cadena estadounidense ABC muestra imágenes inéditas de la bomba desactivada en la estación madrileña

La cadena estadounidense ABC ha difundido esta noche imágenes inéditas de la mochila descubierta por la policía española en uno de los trenes de cercanías que fue blanco de los atentados del 11 de marzo en Madrid y que no llegó a explotar en la estación de El Pozo.

Más información
Ética en carne propia
Los inmigrantes rechazan la violencia
El juez Del Olmo envía a prisión a dos de los cinco últimos detenidos por el 11-M
El juez ordena la búsqueda internacional de cinco supuestos autores de los atentados del 11-M

Los terroristas usaron la función de alarma de un teléfono móvil para activar la bomba, pero la programaron de manera errónea para las 7.40 horas de la tarde en lugar de por la mañana. "Es un práctico y excelente dispositivo sincronizador", ha asegurado el ex comandante de la Brigada de Explosivos de Nueva York, Mike White, refiriéndose al mecanismo detonador. White ha apuntado que los relojes en los teléfonos móviles funcionan gracias a un sistema horario centralizado vía satélite de manera que están sincronizados.

Esta sincronización permite activar los explosivos "simultáneamente" o separados por intervalos de diez segundos, ha explicado White. La bomba que no explotó y que la Policía encontró dentro de una bolsa de deporte azul en la estación de El Pozo contenía 10,2 kilogramos de Goma 2 de la marca Eco, fabricada en España, junto a la que los terroristas colocaron tornillos y clavos para que actuara de metralla.

Según White, "la inclusión de metralla en cualquier aparato explosivo improvisado muestra que la intención de ese artefacto era matar y mutilar carne humana".

El teléfono móvil de esa bolsa y las huellas dactilares encontradas en éste condujeron a la Policía hacia un locutorio regentado por el marroquí Jamal Zougam, uno de los presuntos autores materiales de la masacre contra los trenes de cercanías y acusado de pertenencia a organización terrorista, 190 asesinatos y 1.430 tentativas.

Las huellas encontradas en el teléfono llevaron a la detendión de Jamal Zougan, uno de los presuntos autores materiales de los atentados.
Las huellas encontradas en el teléfono llevaron a la detendión de Jamal Zougan, uno de los presuntos autores materiales de los atentados.REUTERS

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_