Superpetroleros vagando a la espera de clientes por los bajos precios del petróleo
Una treintena de grandes cargueros llenos de crudo en alta mar muestra la sobreoferta de un sector en dificultades
Saiq vaga por las aguas del Atlántico. A unos cuantos cientos de kilómetros de las islas Canarias, este superpetrolero de 330 metros de largo va cargado con dos millones de barriles de crudo —el equivalente para cubrir las necesidades de toda España durante dos días—, pero no encuentra comprador. O al menos, no a uno que esté dispuesto a pagar un precio que satisfaga al propietario. El caso de Saiq, desvelado por la agencia Bloomberg, no es nuevo. Como él, una treintena de grandes o grandísimos petroleros aguardan en alta mar el momento para descargar, según fuentes del mercado.
Las cifras varían, pero la tendencia es clara. La empresa Kpler estima en 111,9 millones de barriles la cantidad de petróleo almacenado en buques cisterna, un nivel récord en este año. Otras fuentes rebajan el número de barriles a 68 millones, cuatro más que una semana atrás. “Hay distintas formas de contabilizar, pero no hay duda que la sobreoferta está llevando a almacenar cada vez más. En el mar del Norte, tenemos detectados otros dos supercargueros”, señala desde Londres Robert Perkins, de la proveedora de información sobre energía Platts.
El fenómeno, que se concentra sobre todo en aguas del Mar Negro o las cercanas a Singapur y Malasia, no es nuevo. Cuando los precios actuales son inferiores a los del mercado de futuros, muchos propietarios tienden a acumular. Pero ahora está ocurriendo con más fuerza. Estas diferencias de precios generan además una posibilidad de negocio: los traders que compran ahora barato aprovechándose también de unos precios de almacenaje bajo, con la esperanza de colocar el crudo en el futuro, cuando el mercado se recupere. “Hay grandes barcos que se están alquilando muy barato”, explica Perkins.
Algunas fuentes apuntan a que algunos operadores han descubierto un nicho de mercado y prefieren usar sus buques de transporte como unidades de almacenamiento. Pero expertos como Gonzalo Escribano, del Real Instituto Elcano, no lo tiene tan claro. “Esta situación es muy simbólica del exceso de oferta que vive el mercado. Pero el mercado del petróleo es muy estacional. Y ahora en verano tiende a aumentar la demanda, por lo que esta situación puede ir equilibrándose poco a poco”, dice.
Los motivos de la sobreoferta se acumulan. China no está consumiendo lo que se esperaba. Estados Unidos, inmerso en su propia fiebre del fracking, ha pasado a ser autosuficiente. Países como Libia y Nigeria han aumentado su producción. Y los recortes pactados por la OPEP y Rusia no están surtiendo el efecto esperado.
“El aumento de excedentes almacenados en petroleros del Atlántico, como el de Saiq, se explica también por otros motivos. El petróleo acumulado en la cuenca del Atlántico lo tiene difícil para desplazarse hacia el este, ya que la OPEP mantiene su cuota de mercado en Asia, reduciendo sus exportaciones en otras áreas del mundo”, asegura en un correo electrónico Harry Tchilinguirian, analista jefe de materias primas de BNP Paribas. Así las cosas, los supercargueros como Saiq pueden seguir a la espera durante un tiempo prolongado.
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