La remuneración del presidente del BBVA cae un 12% por las cláusulas suelo

La retribución total de Francisco González, el presidente de BBVA, correspondiente a 2016 ha sido de 4,9 millones de euros, un 12% menos que en 2015. Así lo ha comunicado la entidad, que señala que "la remuneración variable descendió un 18% respecto a la del ejercicio 2015, hasta los 2,94 millones de euros". Además, incluye una parte diferida, de 1,5 millones de euros, que no cobrará hasta 2020, según indica la política de retribuciones de la entidad.

"En la variación ha influido el impacto en el beneficio del Grupo BBVA de la provisión de las cláusulas suelo y la evolución de los tipos de cambio", explica el banco. La entidad se vio obligada a realizar provisiones extra de 404 millones de euros en el ejercicio tras la sentencia europea que obliga a los bancos deban devolver todo lo cobrado a los clientes por cláusulas suelo si los contratos eran abusivos, desde el inicio de los contratos, y no desde que el Supremo dictó sentencia en la misma dirección en 2013.

El consejero delegado, Carlos Torres Vila es, entre retribución fija, variable y plan de pensiones, el ejecutivo mejor remunerado en total este año en la entidad con 7,6 millones. La remuneración fija y variable de Torres Vila ha sido de 4,4 millones de euros, un 16% más que en el año previo. Dentro del total, la remuneración variable generada en 2016 asciende a 2,36 millones, un 12% más que en el ejercicio precedente, "pero la comparativa no es homogénea pues su nombramiento como consejero delegado se produjo en mayo de 2015", explica el banco. Si se comparara con un ejercicio completo, la remuneración variable hubiera descendido un 13%. No cobrará hasta 2020 la parte diferida de la remuneración variable (1,2 millones de euros). Pero además, según el informe completo de retribuciones, Torres recibió una aportación a su plan de pensiones. En concreto, la entidad realizó una aportación al sistema de ahorro de Torres Vila de 3,17 millones de euros.

Francisco González no recibió aportación por planes de pensiones. En 2010, al cumplir los 65 años, el presidente del grupo financiero recibió un seguro por sus derechos de pensión de 79,7 millones.

El informe anual publicado ayer por el BBVA también refleja los resultados del grupo y los impuestos pagados por países. En España (donde los resultados se ven claramente penalizados por los costes del centro corporativo del grupo), BBVA tuvo unas pérdidas antes de impuestos de 608 millones de euros. El gasto por abono del impuesto de sociedades fue de 707 millones en México (donde el beneficio antes de impuestos fue de 2.672 millones), de 375 millones en Turquía (con un resultado de 1.758 millones) y de más de 100 millones en Estados Unidos, Colombia, Argentina y Perú.

BBVA también señala que ha iniciado los trámites para cerrar una de las dos sucursales que el grupo tiene en las Islas Caimán. En la otra, el BBVA mantiene créditos por 805 millones de euros y depósitos por un total de 430 millones. El banco explica en su memoria anual que estas sucursales no prestan servicios de banca privada y que sus actividades y negocios cumplen las normas tanto de las Islas Caimán como de EE UU, que es desde don son efectivamente administradas. BBVA también tiene sociedades emisoras de valores en Islas Caimán por un importe de 3.508 millones de euros. La política del banco es reducir drásticamente su presencia en centros financieros off shore.

La determinación del número de acciones que les corresponde a cada uno por la remuneración variable de 2016 se ha calculado con un precio de 6,43 euros por acción, que es el precio medio de cierre de la acción de BBVA entre el 15 de diciembre de 2016 al 15 de enero 2017 (ambos inclusive). El 50% de estas acciones se entregará ahora y, el resto, dentro de tres años, sujeto a la evolución de indicadores plurianuales.

Nueva política de retribuciones

El consejo de administración del BBVA, compuesto por un total de 17 miembros, tuvo una retribución total de 15,72 millones de euros el año pasado. En el ejercicio anterior se pagó 14,46 millones, si bien también se abonó una partida extra por el cambio de consejero delegado. Integrando estos cálculos, las retribuciones de ambos años son muy similares.

El Consejo de Administración ha aprobado una nueva política de remuneraciones de los consejeros ejecutivos para 2017, 2018 y 2019 para ajustarse a los cambios regulatorios del Banco de España y las directrices de la Autoridad Bancaria Europea sobre políticas de remuneración adecuadas. Esta nueva política será sometida a la aprobación de la próxima Junta General de Accionistas, el 17 de marzo.

14,9 millones para 14 altos directivos

Las retribuciones del conjunto de los 14 directivos que forman parte de la alta dirección —excluidos los consejeros ejecutivos— del BBVA ascendieron a 14,91 millones. Además, el banco informa de que la alta dirección acumula derechos por pensiones por valor de 46,22 millones de euros. En 2016, se dotaron 4,89 millones con cargo a resultados y 2,22 millones con cargo al patrimonio para este fin.

Por otro lado, el banco les hizo entrega de un total de 526.251 acciones. Según el banco, también percibieron 664.000 euros por primas de seguros.