Airbus despide a un jefe en España tras un supuesto abuso de poder

La dirección del grupo Airbus en España ha cesado al jefe de su planta en Getafe, Luis Pizarro, y ha expedientado a dos representantes sindicales, uno de CC OO y otro de CGT. La decisión de la empresa llega tras una reunión del responsable de la planta con un empleado, que grabó el encuentro, en el que se produjo una supuesta situación de "abuso de poder", según explica Enrique Gil, secretario general de CC OO en la empresa, y uno de los sancionados. Al día siguiente de la reunión, que tuvo lugar el 8 de octubre, se produjo un "paro no autorizado" de casi tres horas, admite Gil.

En la reunión entre el directivo y el empleado, el primero dijo: "Tu cabeza me cuesta 40.000 euros y tú te vas a la puta calle", según recoge el diario local de Getafe elbercial.com. Al día siguiente, se produjo "un paro ilegal", apunta la empresa, en la planta de dos horas y 45 minutos, en el que participaron entre 800 y 900 trabajadores.

"Ante situaciones excepcionales", admiten en Airbus, la empresa puso en marcha dos investigaciones internas "de acuerdo con terceras partes externas". Esta investigación ha acabado "con la salida del directivo" y con la sanción a los dos sindicalistas. En el caso de Gil, de CC OO, la sanción es de una suspensión de 21 días de empleo y sueldo. El castigo para el representante de CGT ha quedado en una amonestación formal y por escrito.

La narración de los hechos que hace Gil habla de una reunión entre un trabajador y el responsable de Airbus en Getafe. "Entre uno y otro debe haber unos seis grados de jerarquía", señala. En ese encuentro, el trabajador, ahora de baja laboral, pone en marcha la grabadora del teléfono. En la conversación, según el representante sindical, se escuchan amenazas y "en el minuto 15 de 37" el empleado se pone a llorar. Al acabar la reunión, el trabajador acude a los servicios médicos de la empresa y después coge la baja, situación en la que sigue actualmente.

Al día siguiente los representantes de los trabajadores improvisan una asamblea, en la que se produce el "paro ilegal", como lo tilda la empresa. Gil admite que no estaba autorizado.

La empresa ha admitido que ha realizado dos investigaciones: una relacionada con la reunión y otra con el paro. No ha dado detalles del contenido de ninguna de ambas. Sí que ha informado, en cambio, de la conclusión de sendas pesquisas. "La salida del directivo" y "las sanciones a los sindicalistas".

La empresa, que asegura lamentar "profundamente este desenlace", manifiesta que durante la movilización "se vertieron insultos e incitaciones inapropiadas", según recoge la agencia Efe. Airbus censura que los líderes sindicales "desoyeron el ofrecimiento" de paralizar la movilización y "canalizar la protesta" a través de los canales de comunicación "existentes en la compañía" a pesar de que "se les indicó la gravedad de la medida que se estaba planteando realizar".

La compañía también condena "la promoción de un abandono masivo del puesto de trabajo" que ha afectado "de manera muy importante" a la actividad productiva de la compañía pese a entender "la seriedad de los hechos acaecidos el día anterior", en referencia a la conversación de Pizarro con el trabajador.