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Reportaje:

Una cátedra en ironía verbal

Profesores de la Universidad de Alicante analizan el humor en el lenguaje y su dificultad para los alumnos extranjeros

Expresiones como "mosquita muerta", "eso estaría bueno" o el "rey del mambo" son un verdadero quebradero de cabeza para los extranjeros que aprenden español. La ironía en el lenguaje es un fenómeno poco estudiado, y el humor mucho menos. Por este motivo varios profesores constituyeron en 2002 el Grupo de Investigación para la Ironía y el Humor en Español de la Universidad de Alicante (Griale), que los próximos 15 y 16 de diciembre celebrará el Simposio Internacional sobre la ironía y el humor. El encuentro reunirá a expertos en la materia procedentes de varias universidades (Texas A&M University-Commerce, la universidad de Lovaina o la de París XIII).

"Hacemos un análisis pragmático de cómo se usan el humor y la ironía en el lenguaje", explica la catedrática Leonor Ruiz, y no solo en las situaciones más frecuentes (chistes, parodias o monólogos), sino también en cualquier conversación formal. Los investigadores del grupo (http://www.griale.es) constatan que se generaliza el uso de la ironía. "Y el español es un idioma muy vivo en este sentido", aseguran.

Ruiz: "Los extranjeros no captan el doble sentido"
Alicante alberga este mes una reunión de expertos

Cada día usamos decenas de expresiones irónicas sin ser conscientes, y esta es una dificultad añadida para el aprendizaje del idioma. "¿Cómo un extranjero puede reconocer la ironía? Ellos no captan el doble sentido. Por ejemplo, cuando dices 'estaría bueno' significa justo lo contrario de lo que estás diciendo", explica.

El Griale busca poner en contacto a especialistas que trabajan en diferentes ramas de la pragmática, disciplina que estudia el lenguaje en relación con los usuarios y las circunstancias de la comunicación. Gracias a su trabajo ya se ha publicado el libro Dime cómo ironizas y te diré quién eres y el manual para extranjeros ¿Estás de broma? 20 actividades para practicar la ironía. Compuesto por 15 profesores y tres doctorandas, el grupo de investigación se marcó dos metas: por una parte, cómo funciona el lenguaje en el contexto y, por otra, cómo funciona en la clase de español.

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Desde 2002 a 2008, los profesores analizaron cómo funciona la ironía en contextos reales, tanto escritos como orales. Y concluyeron que la marca determinante en la ironía expresada por medio del lenguaje oral es la entonación. En el papel, se usan marcas como son las comillas o las cursivas.

Además, el humor se suma como tema de investigación a partir de 2008 con el Proyecto de aplicaciones a la clase de español como lengua extranjera de la ironía y el humor. Leonor Ruiz apunta que el humor es mucho más difícil porque puede utilizar la ironía o no, y, además, es más social y cultural. En este segundo proyecto diez miembros del grupo estudiaron el humor, centrándose en un género textual, como es el chiste o la viñeta gráfica o la conversación espontánea.

Humor e ironía son los dos pilares del Simposio Internacional sobre la Ironía y el Humor, que reunirá la próxima semana en el Aula Magna de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Alicante a expertos mundiales en el tema, y que supone el punto y seguido en este proyecto que investiga con seriedad y rigor académico algo tan divertido como la ironía y el humor en el lenguaje.

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