Héctor Cúper abandona

Tampoco tiene entrenador. El Racing conoció ayer la dimisión de su técnico, el argentino Héctor Cúper, que anunció su decisión de dejar el cargo con un raquítico balance de una victoria en 13 partidos de Liga. A la espera de la asamblea de diciembre, el Racing se encuentra con un Consejo de Administración en funciones; con el máximo accionista, Ali Sayed (posee el 98% de la entidad) desaparecido, y con Dimitri Piterman (tercer accionista) en Estados Unidos. Ahora, además, ya no tiene preparador.

"Lamento esta situación, no haber podido obtener más victorias, que nos habrían proporcionado mayor tranquilidad. Dado que los resultados no nos han acompañado, lo mejor es que separemos nuestros caminos", declaró Cúper en una nota escrita, toda vez que rechazó dar explicaciones ante la prensa "para no empeorar la situación del equipo". Difícil, en cualquier caso, empeorar la situación institucional.

"Dado los resultados obtenidos, lo mejor es que separemos nuestros caminos"

Cúper se despidió ayer por la tarde de la plantilla en los terrenos de entrenamiento de La Albericia y se dirigió a la sede del club, en Santander, para cerrar su desvinculación. El entrenamiento lo dirigió su segundo, José Carlos Fantaguzzi, en tanto el consejo en funciones, dirigido por Francisco Pernía, presidente también en funciones ( actualmente, en Brasil en busca de inversores que puedan rescatar a la entidad), toma una decisión sobre el nuevo técnico, que tendrá la difícil misión de hacer recobrar la autoestima del equipo y de intentar mantenerlo en la máxima categoría, de la que ahora es el colista. Durante la búsqueda de un nuevo inquilino para el banquillo, dirigirán al conjunto el coordinador deportivo, Juanjo González; Fede Castaño, que estaba en el cuerpo técnico del club, y el exfutbolista Pablo Pinillos.

El Racing se decidió el pasado verano por Cúper en detrimento de Martín Lasarte, extécnico de la Real Sociedad, quien nunca ocultó su interés por entrenar al equipo cántabro a pesar de los nubarrones institucionales que se cernían, y se confirmaron después, sobre el Racing. Pero el consejo prefirió la experiencia de Cúper, curtido en mil batallas (Lanús, Mallorca, en dos ocasiones; Valencia, Inter, Betis, Parma, selección de Georgia y Aris, además del Racing), y el equipo demostró el orden habitual que concede el argentino a aquellos a los que dirige.

El Racing era un conjunto bien atornillado defensivamente en el campo y que incluso fue capaz de plantar cara al Madrid y hacer meritorios partidos a domicilio, pero siempre con resultados adversos. Una victoria en 13 jornadas es un balance muy escaso para sobrevivir en la Primera División. Para colmo, la instrucción judicial abierta en Nápoles sobre un presunto delito en torno a las apuestas ilegales (la Operación Golden Goal) también obligó a Cúper a comparecer ante los enviados judiciales en Madrid justamente el mismo día que el Racing se enfrentaba al Málaga, un partido que perdió y que ratificó su mala estrella.

Cúper ha tirado la toalla en la emblemática 13ª jornada dejando en la orfandad absoluta al Racing en el momento más complicado de su historia reciente. Es el segundo técnico de Primera que pierde el puesto, después de Michael Laudrup, que se marchó del Mallorca tras un duro enfrentamiento con Llorenç Serra Ferrer, máximo accionista del club, en la sexta jornada. Esta vez fue Cúper quien abandonó ante las adversidades de todo tipo. Así, ayer a las 16.30, se reunía con el consejo en funciones para poner punto final a su breve estancia en Cantabria.