Axel Axgil, uno de los novios de la primera 'boda' gay

Axel Axgil llevó su lucha por la igualdad de los homosexuales hasta su nombre. El 1 de octubre de 1989, él y Eigil Axgil fueron la primera pareja en inscribirse en el recién creado registro de uniones civiles de Dinamarca, primer país en reconocer derechos legales a estas uniones. La ceremonia la ofició el vicealcalde de Copenhague, Tom Ahlberg. Axel tenía entonces 74 años, y admitió que nunca había esperado llegar a ese momento.

Axel Lundahl-Madsen había nacido en 1915. Eigil Eskildsen tenía 10 años menos. De la unión de ambos nombres surgió el apellido que fue su bandera, y al que no quisieron renunciar. Eigil murió en 1995. Axgil fue su viudo hasta su fallecimiento el pasado 28 de octubre.

Es fácil imaginar la dura vida de la pareja de gais en la Europa de entreguerras y de la ocupación nazi, por ejemplo. Pero Axel y Eigil, que habían empezado su relación en 1950, no se rindieron. Axel fue uno de los fundadores del primer grupo que luchó por la defensa de los derechos de los homosexuales de Dinamarca, el Forbundet af 1948 (Asociación de 1948). Aquel fue el germen de uno de los movimientos más activos en años posteriores, hasta convertirse en LGBT Danmark.

Aquella militancia no le salió gratis. Axel fue despedido del trabajo (trabajaba en una empresa de automóviles), expulsado del partido político en el que militaba y hasta su casera le echó de la casa en que vivía. En compañía de Eigil, se mudó a Copenhague. Allí montaron una agencia que distribuía fotografías artísticas de modelos masculinos, por lo que en 1955, acusados de pornografía, ambos fueron condenados a una corta pena de cárcel. Fue durante su estancia en prisión cuando decidieron fundir sus nombres de pila para formar un apellido común.

Con aquel gesto arrancó un cambio que ha llevado ya a 11 países, entre ellos España, a reconocer el matrimonio entre personas del mismo sexo, aparte de otra decena que valida sus uniones con otra fórmula. Para todos siguen vigentes las palabras de Axel el día de su boda: "Sé visible. Sal de armario. Sigue luchando".