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Reportaje:MUNDIAL DE F-1 | Gran Premio de Japón

Hamilton echa chispas

El británico se defiende de los ataques de los pilotos que, como Massa, consideran que no aprende de las sanciones que recibe

Oriol Puigdemont

Los ecos del último gran premio de fórmula 1, hace dos semanas en Singapur, han llegado amplificados al de Japón, que se correrá este domingo (8.00, La Sexta). Sebastian Vettel lo tiene todo a punto para revalidar la corona que el año pasado conquistó por primera vez en Abu Dabi -le basta con cruzar la meta entre los diez primeros-, pero la tremenda superioridad que ha exhibido el alemán ha propiciado que el foco de atención, al menos hasta que vuele el confeti en Red Bull, se haya desviado y mire directamente a los talleres de Ferrari y los de McLaren.

En el primero, Felipe Massa espera la visita de Lewis Hamilton, que, según afirmó ayer, no tiene la más mínima intención de pedir disculpas al brasileño por su encontronazo de hace dos semanas.

"No veo a nadie con mis problemas, pero tampoco a muchos con mis logros"
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Los dos venían buscándose desde que comenzó el curso y, al final, se encontraron. Se las tuvieron tiesas el sábado, durante la sesión cronometrada, y el conflicto estalló el domingo. Corría la 12ª vuelta cuando Hamilton trató de superar a su rival, le rozó con el alerón delantero de su coche y le provocó un pinchazo. Massa tuvo que parar inmediatamente para que le repararan el estropicio a la vez que el piloto de McLaren recibió la cuarta penalización de la temporada. Nada más terminar, el paulista fue en su busca y le golpeó por detrás, en un hombro, mientras Hamilton atendía a las televisiones en el corralito. "¡No me toques, tío!", le contestó el británico, amenazante.

Aunque ya han pasado 15 días, las aguas siguen revueltas, máxime tras el vídeo de los mejores momentos de aquel gran premio que la organización colgó en la web oficial del campeonato. En un momento dado, se ve a Rob Smedley, ingeniero de pista de Massa, que le anima a través de la radio a que trate de taponar la progresión de Hamilton, que se acerca por detrás a toda pastilla. "Destruye su carrera tanto como puedas. ¡Venga, chico!", le suelta Smedley.

Resulta evidente que hablaba en sentido figurado, pero cabe recalcar que no es el primer galimatías radiofónico en el que se meten Massa y el individuo que se encarga de guiarle desde el muro: Ambos también fueron los protagonistas del bochornoso episodio ocurrido en 2010 durante el Gran Premio de Alemania, en el que Smedley le pidió de forma descarada que dejara pasar a Fernando Alonso, que venía por detrás y que, finalmente, ganó la carrera, porque se estaba jugando seguir vivo en el Mundial.

"Si provocas un accidente o no conduces como es debido, te toca pagar por ello. Lewis cumplió con un pase (por la calle de talleres) y siga. Ahora ya debería comenzar a entenderlo", se arrancó ayer Massa, que, poco a poco, se fue soltando. "Lo único que digo es que, como siga conduciendo de esa forma, recibirá una sanción tras otra. Al menos, así actuaría yo si fuera Charlie Whiting [el director de carrera]", añadió. Pero las hipótesis que vaticinaban que la asociación de pilotos, presidida por el también brasileño Rubens Barrichello, solicitaría reunirse con la FIA para discutir la actitud de Hamilton fueron descartadas por Massa.

En el bando opuesto, Hamilton volvió verse en la picota y su discurso fue idéntico al que ha mantenido hasta este momento. Se le preguntó si considera que la acumulación de penalizaciones corresponde a un periodo de tinieblas pasajero o si cree que, por el contrario, puede responder a una estrategia errónea. Su respuesta fue casi tan contundente como la que soltó a Massa en Singapur: "No veo a nadie que tenga estos mismos problemas, pero tampoco veo a mucha gente que haya conseguido lo que yo. Llevo ganando el título en mi segunda temporada en un certamen desde los ocho años y eso querrá decir que lo he hecho bastante bien. Ahora he pasado un par de años difíciles, especialmente este, que es el más complicado de mi carrera. Pero no hay que pensar en qué es lo que he hecho, sino en cómo superarlo".

La mayoría de los pilotos de la parrilla ha preferido quedarse al margen de la polémica mientras que Alonso se puso del lado de Massa, su compañero: "Cada uno conduce como conduce. Seguramente, los hay que tienen más tendencia que otros a sufrir accidentes y, por tanto, se podría decir que, de alguna manera, los buscan. No creo que en todas las carreras sea cuestión de mala suerte". "Hamilton ha protagonizado algunos incidentes este año, pero siempre ha pagado por ellos. No sé si lleva seis o siete sanciones entre los entrenamientos, las cronometradas y las carreras. Por tanto, la FIA suele tomar cartas en el asunto y nosotros no tenemos nada más que decir", remachó el español, que, para no tener nada que decir, dejó su opinión más clara que el agua.

Lewis Hamilton saluda ayer a los aficionados en el circuito de Suzuka.
Lewis Hamilton saluda ayer a los aficionados en el circuito de Suzuka.DIEGO AZUBEL (EFE)

El más penalizado

- En Malasia, Hamilton fue castigado con 20 segundos sobre el tiempo final por realizar más de un cambio de dirección para defender su posición.

- En Mónaco fue penalizado dos veces (pase y siga y 20 segundos sobre el tiempo final) por conducta agresiva.

- En Hungría, pase y siga por poner en peligro a los demás pilotos en una maniobra para enderezar su coche tras sufrir un trompo.

- En Singapur, pase y siga por provocar un pinchazo a Massa.

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