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Los jueces fijan prisión incondicional para Correa y le quitan la fianza

El tribunal sugiere a Pedreira que puede dejarle libre con control telemático

El cabecilla de la trama Gürtel, Francisco Correa, seguirá de momento "en prisión incondicional". La Sala de lo Penal y Civil del Tribunal Superior de Justica de Madrid entiende que "persiste el riesgo de fuga" y que su situación debe ser la de "prisión incondicional sin fianza". Revoca así parcialmente la decisión del juez instructor del caso Gürtel en Madrid, Antonio Pedreira, de decretar contra él la libertad eludible bajo fianza de 15 millones de euros. Interpreta la Sala que el riesgo de fuga se mantiene y que no cabe la medida de libertad eludible bajo fianza, puesto que implícitamente supondría admitir que no existe tal riesgo de fuga y que está garantizada su asistencia al juicio.

La pulsera suele ponerse a reos ya penados, no en prisión preventiva

No obstante, la Sala deja en manos del instructor la opción de dejarle en libertad provisional -en ningún caso bajo fianza- si entiende que el riesgo de evasión puede conjurarse sometiendo al reo "a un control electrónico"; es decir, obligándole a llevar una pulsera telemática que "con seguridad prácticamente absoluta y garantías de fiabilidad" pueda evitar su huida. Y no solo eso: como medidas accesorias la Sala también sugiere la retirada del pasaporte y la imposición de comparecencias periódicas ante el tribunal.

Es la quinta vez que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid deniega la libertad a Correa. En esta ocasión, sin embargo, la Sala ha dictado una resolución que ampararía al juez Pedreira si este optara por dejarle libre con la pulsera telemática y aun así el reo huyese. Algo que no es descartable, dados los antecedentes que pesan sobre él y en los que también abunda el Tribunal Superior para justificar que hay riesgo de fuga: tiene ocultos activos en países de "penosa y difícil localización".

El juez Baltasar Garzón precipitó su ingreso en prisión hace dos años y siete meses al conocer grabaciones telefónicas en las que Correa, tras saberse investigado, planeaba fugarse a "Colombia o Panamá".

El Tribunal deja en manos del instructor que "valore" -previa petición de informes "a técnicos especialistas y a la policía"- la opción de que Correa quede en libertad bajo un control telemático, pero no le insta a hacerlo. Pedreira puede recibir los informes y mantenerle en prisión incondicional. Pero si optara por el control telemático, generaría una situación inaudita. En Instituciones Penitenciarias no hay constancia de ningún preso preventivo que haya quedado en libertad bajo control telemático. Solo se actúa así, siempre bajo mandato judicial, con los penados que acceden al régimen de semilibertad, o penados muy enfermos. Otro problema que suscitaría esta medida es quién controla a alguien que está en libertad. Instituciones Penitenciarias solo lo hace con los presos. Por otro lado, los tres jueces que conforman la Sala de lo Penal instan a Pedreira a que "finalice lo antes posible" la instrucción, "para la definitiva depuración de posibles responsabilidades en el juicio oral definitorio".

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