Los proveedores lamentan que el Consell pase de moroso al impago

El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, aseguró ayer que la Comunidad Valenciana seguirá sin cobrar el impuesto sobre patrimonio, como pretende hacer el Gobierno central (con lo que perderá también las compensaciones que al respecto efectuaba el Estado), y que tampoco subirá los impuestos para equilibrar la delicada situación por la que atraviesa la Administración valenciana, que tanto desasosiega a los empresarios.

El Consell debe 2.400 millones de euros a los proveedores, según desveló el consejero de Hacienda, José Manuel Vela, en una entrevista concedida a EL PAÍS el pasado domingo en la que admitía que, pese a los ajustes y los 680 millones de recorte en el presupuesto de este año, "no podría pagar nunca", a no ser que el Estado coloque la deuda que nadie quiere comprar al Gobierno valenciano.

Beut considera que el endeudamiento de la Generalitat "es un escándalo"

La transparencia de Vela respecto a la caja del Gobierno valenciano alarmó ayer al presidente de la Federación de Empresas Contratistas de Obra Pública de la Comunidad Valenciana (Fecoval), Eduardo Beut, quien señaló que de las palabras del consejero se desprende que "el Consell pasa de la morosidad al impago". Beut lamentó asimismo que en todos los años anteriores, en los que la Generalitat ha ido incrementando la deuda, tanto con superávit como con déficit, no se hayan buscado fórmulas para saldar los pagos a los contratistas en vez de dedicarse "a marearnos y tirar balones fuera".

En contraste con la falta de compromiso del anterior responsable de la consejería, Gerardo Camps, el presidente de los contratistas valoró la sinceridad de Vela, aunque recordó que lleva 14 años en el departamento y que, a diferencia de lo que pueda ocurrir en otros Gobiernos autonómicos, donde se ha producido un cambio en el partido que gobierna, "los actuales gestores son su propia herencia".

Beut aseguró que Vela le recordaba al capitán Renault en Casablanca, quien después de consentir siempre el juego en el local de Rick, cuando los alemanes toman el establecimiento para clausurarlo bajo la excusa de que es un casino, exclamó: "¡Qué escándalo, en este local se juega!".El presidente de Fecoval alertó de las "dramáticas" consecuencias de que el Consell deje de pagar a los proveedores y a las entidades financieras que, en muchas ocasiones, han anticipado el dinero. Asimismo, reprochó al Gobierno autonómico que no encuentre otra solución al problema económico que la intervención del Estado.

En ese sentido, rebatió al consejero de Hacienda, José Manuel Vela, que la actual situación económica del Consell responda a un problema financiero. "No es un problema financiero, sino presupuestario, ya que la Generalitat cuando tenía superávit se endeudaba, y cuando tenía déficit también", subrayó. Beut calificó el endeudamiento de los pasados años, ahora cifrado en 17.900 millones de euros, como "un escándalo": "Y los responsables se van como si no hubiera pasado nada".

El presidente de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), Vicente Blouda, también reprendió ayer al Consell por el estado en que se encuentra su caja. En un desayuno-coloquio organizado por el Banco Urquijo en Valencia, Boluda apeló a la necesidad de implantar una nueva cultura del gasto y de la gestión pública y recriminó a las Administraciones públicas valencianas, y en particular a la Generalitat, que gasten más de lo que ingresan: "No podemos cargar sobre los hombros de las futuras generaciones el peso de endeudamientos tan importantes y que no han generado".

El presidente del principal lobby empresarial valenciano lo calificó de "irresponsable" e "injusto", y añadió: "Si como padres huimos de endeudar a nuestros hijos, como ciudadanos no podemos permitir que la Administración lo haga". Boluda también mostró su inquietud por los impagos de la Generalitat y afirmó que la "primera medida imprescindible" del nuevo Gobierno valenciano debe ser "pagar a las empresas, regularizar el gasto y ajustarse".

El presidente del Consell, Alberto Fabra, asistió ayer a un almuerzo con los miembros de AVE en Valencia, en que el que estuvo acompañado de los cuatro consejeros del área económica: José Ciscar, Isabel Bonig, Enrique Verdeguer y José Manuel Vela. En este encuentro, los empresarios urgieron a Fabra a tomar medidas urgentes ante la situación económica y a afrontar el pago a los proveedores, "que está asfixiando a las empresas". El presidente del Consell no escondió las dificultades por las que atraviesa la Administración y les aseguró que está buscando soluciones "a través de la Administración central".