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Gente

Lohan, reinserción a lomos de las olas

Una tabla de surf en una mano y el cigarrillo en la otra. Así se resume el verano de Lindsay Lohan, donde combina lo que se podría entender como un paso hacia la recuperación de esta estrella de 25 años plagada de problemas y adicciones con ese vicio que no acaba de soltar: el tabaco. ¡Y eso que en mayo dijo que lo dejaba! La nueva Li-Lo (como se la denomina por las primeras sílabas de su nombre y apellido) surfista nació en julio, cuando aprendió a manejarse en la tabla de surf nada más acabar su arresto domiciliario.

Aprendió lo básico, ser capaz de levantar una rodilla de la tabla y no montar el número. Se trata de una afición sana que, cuando su carrera artística se encuentra en punto muerto, le proporciona dinero y moda: posando en la playa Surfer's Point de Malibú para la revista Love Cat con un traje de Cynthia Rowley y la raya del ojo bien pintada. Pero como a Li-Lo nunca le salen bien las cosas, su imagen saludable ha sido entendida como un acto de rebeldía al encender un cigarro entre tomas, algo prohibido y multado en las playas californianas.

Lindsay Lohan, fumando en una playa de Malibú.
Lindsay Lohan, fumando en una playa de Malibú.CORDON PRESS

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