_
_
_
_
_
Reportaje:EL RETROVISOR EL MONO DE LOS PILOTOS | FÓRMULA 1 | Gran Premio de Malasia

Tejidos contra 11 segundos de llamas

Oriol Puigdemont

En mayor o menor medida, la reintroducción del KERS ha obligado a más de un suministrador de material a cambiar el paso para tratar de compensar la ganancia de peso que ha supuesto este sistema de recuperación de la energía que se genera en las frenadas. Las marcas que se encargan de la fabricación de los monos que visten los pilotos son un claro ejemplo de ello. En menos de 20 años, el atuendo que cubre el cuerpo de los corredores ha perdido la mitad de su peso hasta quedarse en unos mínimos 850 gramos.

Si en los tiempos que corren la mayor preocupación de las firmas se centra en adelgazar sus tejidos, el principal caballo de batalla de los primeros suministradores, hace cuarenta años, lo fue tratar de poner remedio a la gran cantidad de muertes por carbonización que hizo que la FIA comenzara a regular las vestimentas. "Hasta la década de los años setenta muchos pilotos morían por el fuego tras sufrir accidentes. Los coches eran bombas", comenta Bruno Vaglienti, responsable en los grandes premios de Puma, la marca que viste a Ferrari. "Ahora, deben ser ignífugos hasta los parches de los patrocinadores que se adhieren al mono", añade Eduardo Muñoz, el homólogo de Vaglienti en Alpinestars (Red Bull, Mercedes y Force India).

Más información
Con Red Bull todo son ventajas

En cuanto a los materiales empleados, el monopolio es de Nomex, un material de fibras químicas artificiales formado por varias capas (normalmente dos o tres en el caso de los trajes de F-1) que la multinacional norteamericana DuPont inventó a finales de los sesenta y que en sí mismo tiene propiedades ignífugas.

Para recibir la aprobación de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA), los monos deben soportar las llamas durante 11 segundos sin causar quemaduras de segundo grado en la piel. Es el tiempo medio de intervención de los servicios de auxilio. Superada esta frontera, salvaguardar la piel de las víctimas pasa a ser una prioridad secundaria, mientras que el principal problema es la inhalación de gases.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_