La 'peli' del Born

Antes que centro cultural, el Born será una película. Así como lo oyen. Este mismo año comenzará el rodaje de este filme mezcla de documental y ficción en el que se recreará la Barcelona de los meses anteriores a 1714 y que tendrá como protagonistas a los vecinos del barrio que ocupa exactamente el yacimiento del viejo mercado. Gente como Josep Duran, uno de los drogueros más importantes de la época, y su hermano Vicenç, que murió defendiendo el baluarte de Santa Clara frente a los ataques borbónicos. O como el tabernero Gabriel Colomer, el transportista Antoni Oliach o el calderero Bartomeu Valldossera. De todos ellos se conoce exactamente dónde vivían, qué vestían y qué olían o escuchaban cuando salían a la calle. Una información extraída de la ingente documentación en archivos, especialmente notariales, y de las excavaciones realizadas en el yacimiento.

Claudio Zulian prepara un filme a partir del yacimiento. La 'película' de las obras sigue su curso

En el núcleo del proyecto está, por supuesto, Albert García Espuche, el director científico del proyecto del Born y experto en los mil y un detalles de esta Barcelona del siglo XVIII que está resurgiendo de la historia como una ciudad activa y próspera. Junto a él, Claudio Zulian, artista y cineasta que parece haberse especializado en estos proyectos complejos que combinan realidad y ficción, patrimonio y modernidad. "Cuando García Espuche me explicó todo lo que había en el Born lo vi claro: aquí hay una película", señala Zulian. "Tiene una potencialidad que va más allá del Born y la resistencia de Barcelona ya que tiene un alcance universal, de hecho estamos buscando coproducción europea". De momento, señala, ya cuentan con un acuerdo de distribución, la colaboración de TV-3 y 100.000 euros del Ayuntamiento de Barcelona, aunque el presupuesto estimado superará el millón ya que además de rodar en el escenario original del Born, en plenas obras, habrá una parte de recreación virtual en 3D y reconstrucciones en plató.

El proyecto del filme se presentó ayer en una nueva presentación (¿y van...?) del proyecto museográfico del centro. A este respecto no hay novedades. Las obras de rehabilitación siguen su curso y ahora se está actuando ya en la zona central en donde está la cúpula; el techo ha quedado hermoso, con un mejor aislamiento acústico y térmico que el anterior y forrado ahora de madera de un tono que recrea el de la teja pelada original. También han empezado a ponerse las grandes vigas que aguantarán el nuevo pavimento -en las zonas en las que no quedan a la vista las ruinas- que estará a nivel de calle, es decir, más elevado de como está ahora. En las cuatro esquinas habrá "cuatro chiringuitos", en coloquiales palabras del arquitecto Enric Sòria, que serán acristalados y servirán para exposiciones, actos de todo tipo o recepción de visitantes. Habrá tiempo de seguir explicándolo porque aún queda mucho para que comience esta fase. Según reconoció Jordi Martí, delegado de Cultura del Ayuntamiento de Barcelona, "la apertura está prevista para finales de 2012 o, todo lo más, principios de 2013" . Sin comentarios.

El presupuesto final superará los 65 millones de euros y este retraso de casi dos años (es un decir) se ha debido, como ya se sabe, a que la restauración del edificio ha sido mucho más complicada de lo esperado ya que ha tenido que hacerse todo el tejado y ha habido que cambiar también bastantes elementos de hierro de la estructura de Fontseré. Y, last but not least, sobre las demandas de que haya una amplia pasarela central, Albert García Espuche es tajante. "Se cubren dos terceras partes de las ruinas, pero justamente en el centro es donde está la parte más interesante ya que es el antiguo bornet. Además, debajo de la cúpula es donde la emoción es más fuerte". Pues bueno. Con tal de que esta otra película de las obras tenga un final feliz, o incluso un final a secas, ya estaremos contentos.