Juicio con dopaje de fondo

Un juzgado de primera instancia de Vigo acogió ayer un nuevo sainete del fenecido equipo ciclista Xacobeo Galicia. La juez había emplazado para dirimir una denuncia mutua a la Fundación Ciclismo Galego, que gestionaba el equipo en dependencia del gobierno autonómico, y a su médico Juan Manuel Rodríguez Bastida. El galeno pedía el pago de su salario desde abril de 2009 hasta diciembre de 2010. La Fundación le demandaba una reparación por "declaraciones desconsideradas y ofensivas" porque hace meses aseguró que le apartaron de su labor "por no permitir el dopaje".

Nadie declaró ante el Tribunal. La defensa de Bastida había solicitado la presencia como testigo de Álvaro Pino, director deportivo del equipo, y de José Ramón Lete Lasa, secretario general para el Deporte de la Xunta de Galicia, pero en el juicio solo se presentó Pedro Alfaro, el último director gerente de la entidad. "Lete no pintaba nada aquí", aseguró luego Alfaro a los periodistas. Más sorprendido se quedó el tribunal cuando el abogado del equipo ciclista renunció a la declaración de sus propios testigos, entre quienes estaba David García, corredor sancionado tras dar dos veces positivo por hidroxietil y EPO en la última Vuelta a España.

Bastida reclama por despido improcedente, y el conjunto le acusa por sus declaraciones

Sin declaraciones ante la juez, la locuacidad estaba reservada para los pasillos. Allí, se habló de dopaje. Y Fernando Barro, el abogado de Bastida, hizo un anuncio: "En los próximos días deportistas gallegos se verán salpicados por la Operación Galgo".

Por su parte, el médico recordó el vínculo pasado entre Eufemiano Fuentes y Álvaro Pino y detalló cómo este le propuso en dos ocasiones "relajar" los controles y análisis internos. También explicó que esa presión se intensificó con la entrada de Alfaro, amigo de Pino, como primer ejecutivo de la Fundación Ciclismo Galego en el verano de 2009.

Las actas de la entidad recogen cómo un año antes un informe firmado por Bastida sirvió para advertir a cuatro ciclistas del equipo de que no cumplían las normas antidopaje. Eran tiempos, con otra gerencia, en los que su opinión importaba. Pero Alfaro asegura que la relación entre Pino y Bastida era imposible.

"Bastida nos debe 32.000 euros de un anticipo", contraatacó ayer Alfaro ante el estupor del médico. Se trata de un dinero no reclamado y sobre el que su exdirector gerente aportó como prueba dos folios: uno llevaba impreso la portada de un correo electrónico con un texto neutro, el segundo carecía de encabezado y en él se aludía a un "dinero para chanchulladas". Bastida asegura que jamás escribió ese texto.

No fue la única acusación de Alfaro, quien no dudó en anunciar varias querellas contra Bastida y acusarle de que en otros equipos tuvo corredores que no superaron los controles. El médico lo niega. "Mi tolerancia ante el dopaje es cero, pero era un estorbo para las maquinaciones de Pino y Alfaro". El máximo rector del deporte en Galicia supo de la situación mediante varias cartas de Bastida. En la última, remitida en marzo, le retó: "No quiero pensar que su actitud y dejadez esté avalando y justificando las actuaciones de quienes tanto daño hacen al Xacobeo y el ciclismo en general". Lete le contestó que jamás permitiría prácticas ilegales. Poco después el equipo echó el cierre entre escándalos de dopaje.