_
_
_
_
_
Crónica:FÚTBOL | 22ª jornada de Liga
Crónica
Texto informativo con interpretación

"Si somos segundos, no pasa nada"

Mourinho advierte de que "lo importante es no regalar los campeonatos"

Diego Torres

José Mourinho se encogió de hombros con resignación estoica cuando le preguntaron qué le pasó por la cabeza al contemplar el 3-0 del Barça al Atlético el sábado por la noche en el Camp Nou . Qué le vino a la mente a un hombre que, acostumbrado al éxito permanente, afronta de pronto la posibilidad de perder la Liga. "Mi sentimiento fue que el lunes estaría a siete puntos", dijo; "y, si nos quedamos a 10, nos quedamos a 10. De todos los campeonatos que inicié y terminé con mis equipos, solo una vez terminé segundo. Fue en mi tercera temporada en el Chelsea. Yo estoy aquí para terminar primero. Pero, si termino segundo, no pasa nada. Para mí, ¡no pasa nada!".

Mourinho evocó la temporada 2006-2007 para explicar su situación actual. "Lo verdaderamente importante es no regalar campeonatos", advirtió; "recuerdo que con el Chelsea faltaban dos partidos para el final y teníamos que ganar al Arsenal fuera para tener posibilidades. Estuvimos con 10 jugadores durante 80 minutos, empatamos y nos fuimos con la cabeza muy alta. Si esta temporada hacemos bien nuestro papel y terminamos los segundos, nos iremos de vacaciones con la cabeza muy alta. Pero, mientras que el título sea posible matemáticamente, hay que seguir".

"Adebayor ha demostrado por qué está aquí", sentencia el técnico
Más información
Fiesta y masaje en Chamartín
Messina: "No quiero un equipo fuera de la realidad"
Fiesta y masaje en Chamartín

Contra la Real, el Madrid controló el partido de principio a fin . Desde noviembre, no vivía un partido de Liga más tranquilo. El técnico de la Real, Martín Lasarte, lo explicó, en parte, por el buen trabajo de Adebayor, que, como nueve de referencia, fijó a sus centrales. "Es posible que la presencia de un delantero centro como Adebayor exigiera que nuestros centrales se retrasasen", dijo Lasarte; "el espacio entre los medios y los defensas ha permitido a las individualidades del Madrid desarrollar su juego. Recuerdo cantidad de situaciones al borde del área, cuando nosotros rechazábamos y nos quedábamos demasiado plantados atrás en vez de salir. Que el Madrid jugase con un nueve puro arriba nos condicionó. Pero no fue la única pauta que nos hizo defendernos con problemas".

Mourinho elogió a su delantero togolés y, por cortesía, lanzó piropos a Benzema, a quien dio descanso. "Adebayor jugó muy bien, como Karim jugó muy bien el partido contra el Sevilla", dijo; "en estos momentos tenemos otra vez dos atacantes muy buenos, en muy buenas condiciones y con características diferentes. Después de que Karim jugara 90 minutos contra el Sevilla y, en previsión de que el miércoles, con la selección francesa, juegue los 90 minutos contra Brasil, le hemos dado un descanso. Ha entrado Adebayor y ha demostrado por qué está aquí. Y ahí estamos. Contentos con los dos".

Sobre Kaká, a quien concedió la titularidad después del tropiezo de Almería, el entrenador madridista estuvo ponderado y recordó que no está bien físicamente: "Kaká ha tenido una hora muy buena. No más. En el segundo tiempo, cuando el equipo perdía la posesión del balón, se quedaba junto a los atacantes y hacía que nos faltara unión entre las líneas".

Özil permitió que Kaká se luciera, ya que le cedió el carril central para desplazarse a la derecha. Mourinho le reconoció el mérito con más vehemencia que a nadie: "Özil es un niño. Tiene 23 años. Tiene todo por delante y tiene altísimas responsabilidades con nosotros y con la selección de Alemania. Eso supone un gran nivel de responsabilidad y su respuesta es muy grande. Tiene una facilidad muy grande para asimilar cosas nuevas. Hoy jugó en la posición de Di María y, por su ocupación de los espacios, parecía que la banda era su hábitat natural. Tiene para 10 años en el Madrid y creo que ha conquistado a todo el mundo. A la prensa, al público, a mí... Ahí está".

El técnico del Madrid acabó su comparecencia quejándose de los golpes que recibe Cristiano Ronaldo en comparación con otros jugadores: "No tiene el privilegio de otros. Hay otros ante los que los adversarios se desvían, a los que tienen miedo de meter el pie, que no tocan en nadie. A él..., ¡crack! Mide 1,85 metros, es una bestia y tiene un buen cuerpo para que le peguen. Y sigue".

Özil intenta regatear a Labaka en uno de los ataques del Madrid.
Özil intenta regatear a Labaka en uno de los ataques del Madrid.AFP

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Diego Torres
Es licenciado en Derecho, máster en Periodismo por la UAM, especializado en información de Deportes desde que comenzó a trabajar para El País en el verano de 1997. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos, cinco Mundiales de Fútbol y seis Eurocopas.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_