Polémica por una escultura de la reconciliación en Granada
La obra reemplaza la placa de víctimas del franquismo
Para homenajear a todas las víctimas de la Guerra Civil, el Ayuntamiento de Granada, gobernado por el PP, inauguró ayer en el cementerio municipal de San José la escultura en bronce donada por el nonagenario Eduardo Carretero y denominada Piedad. La obra representa "a los acribillados, muertos y a las familias que quedaron y su tristeza", según explicó el propio escultor.
El alcalde, José Torres Hurtado, dijo que el conjunto simboliza "la reconciliación de los españoles" y recuerda "a todas las víctimas".
Sin embargo, la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) de Granada, PSOE e IU criticaron que la obra se instale en el cementerio, de donde cada año se retira una placa que pretender recordar a las cerca de 4.000 víctimas fusiladas por el régimen franquista que hay documentadas.
El alcalde insistió en que la escultura "simboliza el recuerdo de todas las víctimas de aquella horrible guerra" y lamentó que haya quienes "quieren rememorar y hurgar en el conflicto", en lugar de "olvidar sin dejar de recordar e ir hacia la reconciliación".
La escultura se ubica en el patio de San Juan, donde hay un espacio dedicado a la memoria de Granada, en el que se pueden inscribir los nombres de cualquier fallecido por cualquier causa y de cualquier época.
La presidenta de la ARMH de Granada, Maribel Brenes, sostiene que el hecho de que los nombres de los ejecutados por las fuerzas sublevadas sean sólo inscritos ahí "les hace pasar desapercibidas" y recuerda que en el mismo cementerio hay una sección del patio de Santiago dedicada "a los caídos por Dios y por la patria", como consta en una inscripción. "Mientras se haga esa diferencia, lo único que se consigue es tratar de borrar una parte de la historia", abundó.
Durante el acto, el poeta Juan de Loxa solicitó públicamente al alcalde que acepte instalar la placa, una petición a la que también se sumó el ex concejal José Miguel Castillo Higueras. La Junta de Andalucía trabaja en la elaboración de un decreto para preservarlo como lugar de memoria.
Pero es que a la negativa municipal de contar con la placa en el cementerio, se suma el empecinamiento del gobierno local de mantener en pleno centro de la capital el monolito a Primo de Rivera que realizó López de Burgos. Y, en la última semana, la concesión sin consenso de una plaza al escultor. IU y PSOE lo ven una "provocación" del PP y lamentan el "flaco favor" que en su opinión se ha hecho a la memoria y familia del autor. Lo que cuestionan no es la concesión, sino el ánimo o la intención que se esconde tras ella.
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