Raimon se pone el birrete

Raimon ha subido al escenario centenares de veces para cantar y conmover al público. Lo lleva haciendo más de 50 años, en teatros de media Europa. Canta en su lengua y la próxima semana lanza un nuevo trabajo Rellotge d'emocions, con diez canciones inéditas. Pero ayer subió al escenario por primera vez para ser investido doctor honoris causa por una Universidad. Y fue la de Alicante, en las comarcas del sur del País Valenciano. El paraninfo se llenó de recuerdos, sentimientos y emociones al recordar la poesía y las canciones de Raimon.

Uno de los padrinos de la ceremonia, el profesor de literatura catalana Enric Balaguer, se refirió al cantante de Xàtiva como un "defensor de la lucha pacífica", un intelectual "íntegro", el "poeta del coraje". El otro padrino, el historiador Armando Alberola, destacó que Raimon es "un intelectual completo" que ha emocionado a tres o cuatro generaciones, que ha superado los límites del país y se ha convertido en un "símbolo de los que quisieron cambiar una realidad asfixiante", en referencia al franquismo. Alberola aclaró que el reconocimiento a Ramón Pelegero Sanchis "no es un gesto, es devolverle todo lo que ha hecho desde fuera, porque la Academia olvida que hay personas que transmiten valores y cultura desde fuera del aula, y la Universidad salda hoy esa deuda".

Raimon canta en valenciano por "una afirmación de vida"

Alberola: "La Universidad salda hoy una deuda"

Raimon, discreto, sereno y emocionado se enfundó el birrete de nuevo doctor, cogió el anillo, los guantes blancos y el libro de la ciencia, y con un auditorio abarrotado de gente empezó a hablar de su vida. Recordó que nació el 2 de diciembre de 1940 poco después de "terminar la guerra de España y cuando los vencedores continuaron persiguiendo y castigando a los vencidos". Habló de su familia, del oficio de cantar, de las dificultades de hacerlo en catalán y de los primeros recitales en París. Raimon desveló cómo es una buena canción: la que consigue "un sutil equilibrio entre la música (armonía y melodía) y las palabras". Y confesó que pone música a los poemas de Ausiàs March o Salvador Espriu, para "compartirlos con la gente". "Mi ansia de libertades y la lucha por conseguirlas, el gusto por la música y la poesía fueron previos a mi decisión de hacer de mi canto vida", aclaró.

Por último, criticó que la lengua propia "sea combatida todavía hoy por muchas autoridades elegidas democráticamente", por aquellos que fomentan "la confusión negándose a reconocer lo obvio, que valenciano y catalán son la misma lengua". Y recordó que se ha mantenido fiel a la lengua "como una afirmación de vida, como el ejercicio de un derecho humano individual y colectivo". "Y así pienso continuar", advirtió. Y con ese compromiso renovado, el auditorio aplaudió a rabiar.