Una puñalada a la imagen turística

"Toda la paliza que nos hemos dado no ha servido para nada". Al consejero de Turismo, Comercio y Deportes de la Junta, Luciano Alonso, se le veía ayer abatido. La huelga salvaje de los controladores aéreos se notó con fuerza en el Reino Unido, principal emisor extranjero de turistas a Andalucía. Este mercado, muy tocado por la crisis económica y la devaluación de la libra, había caído un 31% entre los veranos de 2007 y 2010. Por eso, la Junta había redoblado sus esfuerzos de promoción en las islas británicas.

Entre el viernes por la tarde y ayer, no menos de 20.000 viajeros ingleses que planeaban venir a España -la mayoría a destinos de costa en Andalucía, Baleares y Canarias- se quedaron tirados en los aeropuertos de Londres. "Esta situación nos da mala imagen como país", afirmó ayer Alonso en Málaga. El consejero mostró su "indignación" con "un grupo de personas minoritarias y privilegiadas que, por defender unos derechos absolutamente inaceptables, perjudican a la mayoría".

Las conexiones por tren amortiguan el impacto del parón aéreo

Esta visión es compartida por el sector turístico. El presidente del Consejo de Turismo de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), Miguel Sánchez, tachó de "auténtica canallada" el "caos" en las comunicaciones aéreas y alertó de la "pésima" imagen que se ha ofrecido "en el mundo entero". Para este puente estaba prevista la ocupación del 65% de las cerca de 205.000 plazas hoteleras de la región. Las empresas han empezado a hacer balance del impacto del cerrojazo aéreo.

Por su parte, Miguel Gómez Molina, presidente del Centro de Iniciativas Turísticas (CIT) de Marbella, cifró en 500 euros el gasto por persona previsto para el puente, incluyendo viaje y alojamiento. Aunque, según el sector, aún es pronto para hacer un balance, "las pérdidas son generales", considera Gómez Molina. "Lo de los controladores ha sido algo inaudito y va a afectar muy negativamente al destino turístico español", pronostica.

Sin embargo, el puente de la Constitución se nutre en Andalucía de turistas generalmente nacionales, y en este segmento, las pérdidas no han sido tan graves. José Molina, director general de explotación del Grupo Summa Hoteles, afirmó que los grupos de turistas nacionales que viajan en autocar y las parejas adultas que lo hacen en coches particulares han permitido que sus establecimientos rocen el 100% de ocupación durante los días festivos con cancelaciones mínimas.

Andalucía también ha visto paliado el desastre turístico gracias a las conexiones ferroviarias de alta velocidad. Durante el puente, Renfe ha dispuesto 22.000 plazas adicionales desde Madrid. También ha habido viajeros que han renunciado al avión y han optado por llegar a la comunidad en autobuses.

Otra de las estrellas turísticas de la región en esta época del año, la estación de esquí de Sierra Nevada, apenas percibió ayer las consecuencias del caos aéreo, si bien hubo algunas cancelaciones puntuales en actividades previamente contratadas como las de los monitores de esquí. En cualquier caso, en conjunto apenas superó el 7%, según la estimación de la asociación de empresarios de Sierra Nevada. Como los clientes son fundamentalmente nacionales y la mayoría proceden de la mitad de sur de la Península llegaron por carretera. 7.000 esquiadores. Esta temporada, la más prometedora de los últimos años, se ha iniciado con 54 kilómetros de pistas abiertas y una ocupación hotelera del 75%, informa Valme Cortés.

Además de a las militarizadas torres de control, el sector turístico mira con aprensión al muy indisciplinado tiempo invernal. Para hoy domingo y el inicio de la próxima semana están previstas lluvias generalizadas en toda la región. Esta circunstancia, sumada al caos aéreo hace temer a los empresarios que retraiga aún más a los turistas a venir a Andalucía. De momento, considera el sector, el daño ya está hecho.