_
_
_
_
_

Loquillo, condenado a prisión por un puñetazo

La sentencia es de tres meses de cárcel y 3.500 euros

Tres meses de cárcel, 3.500 euros de indemnización y los costes del juicio. Todo eso es el precio del puñetazo que el cantante catalán Loquillo propinó hace un año y cuatro meses a un hombre a la salida de un bar en San Sebastián.

El cantante, que está inmerso en una gira por España para celebrar su trigésimo aniversario en el mundo de la música, acudió en agosto del año pasado a un pub ubicado en la Parte Vieja de San Sebastián, ciudad donde reside, y fue presa de un arrebato de ira que meses más tarde le ha costado caro.

Según la sentencia, los hechos ocurrieron el 27 de agosto de 2009 cerca de las cinco de la madrugada, cuando el músico, cuyo nombre real es José María Sanz, salía del bar y entablaba conversación con una pareja que se encontraba en el mismo lugar.

En un momento determinado, Loquillo le dio un puñetazo al hombre, cuya identidad no ha sido dada a conocer, y este cayó al suelo. Producto del golpe, el agredido se hizo una herida en el labio inferior, que requirió asistencia médica inmediata. En el hospital, además de suturarle la herida, le informaron de que el incidente también le causó una artritis postraumática en la muñeca derecha.

El afectado no dudó en demandar al cantante, arguyendo que tardó 54 días en recuperarse del todo, y aun así le ha quedado como secuela una pequeña cicatriz en el labio.

Loquillo no ha negado en ningún momento del juicio los hechos, y se mostró conforme con la pena que pidieron la fiscalía y la acusación particular. Como consecuencia, fue condenado por un delito de lesiones, aunque atenuado por la poca gravedad de las heridas que sufrió el agredido.

José María Sanz, <i>Loquillo.</i>
José María Sanz, Loquillo.JESÚS URIARTE

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_