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Vilanova quiere expropiar el pazo de Los Charlines

El Ayuntamiento pretende evitar que el inmueble quede en manos privadas

El Ayuntamiento de Vilanova prepara a contrarreloj los trámites para que el pazo de Vista Real, embargado por blanqueo de dinero a Los Charlines y cuya subasta, con un precio final de 1,5 millones de euros quedó desierta el pasado martes, sea declarado suelo dotacional público y evitar de ese modo que pase a manos privadas. Así lo acordó por unanimidad la junta municipal de portavoces en una reunión de urgencia celebrada ayer, después de que el Ayuntamiento conociese las intenciones de una empresaria catalana de hacerse con el inmueble, el mismo día que pujó por un barco que también perteneció al clan de narcotraficantes.

Pero no solo las pretensiones de esta empresaria pusieron en guardia a los grupos municipales (PP, PSOE y BNG), sino la avalancha de solicitudes que recibió el ayuntamiento por parte de compradores privados, interesados en obtener información sobre las condiciones urbanísticas del pazo, como paso previo para presentar una oferta de compra ante la Audiencia Nacional, que será quien lo adjudique ahora.

Al quedar desierta la subasta, hay plazo hasta diciembre para hacer propuestas

La junta acordó celebrar un pleno extraordinario el próximo lunes para aprobar las modificaciones necesarias sobre la base de informes jurídicos que impidan el uso privado de los 37.000 metros cuadrados de la finca que rodea el pazo, cuya construcción data de finales del siglo XVIII. "Será la única salida legal que tenemos para evitar que vuelva a manos de sus antiguos propietarios y puedan usarlo y disfrutarlo los vecinos, los más perjudicados por esta familia", declaró el alcalde de Vilanova, el popular Gonzalo Durán.

El pleno municipal pretende dar un paso más y acordar la eventual expropiación de Vista Real en el hipotético caso de que la oferta de compra que hará el Ayuntamiento no sea la más ventajosa y finalmente se le adjudique a otro posible comprador que haya pujado por encima de la valoración de los técnicos municipales.

Incluso en este supuesto, Durán también considera la posibilidad de comprarlo al adjudicatario, aunque en este caso el Ayuntamiento podría encontrarse con una cantidad inviable, muy por encima de los dos millones de euros, la tasación que realizó la Agencia Tributaria para sacarlo a subasta. "Lo estamos haciendo con la ley en la mano y con el acuerdo de todos los grupos. No importa que lo administre el Gobierno, la Xunta o el Ayuntamiento, si queda en manos públicas", explicó el alcalde.

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Los portavoces políticos también acordaron pedir una tasación a dos entidades bancarias y habilitar un depósito de dos millones de euros. "Nosotros haremos una oferta, y si alguien la supera, le compraremos los terrenos o lo expropiaremos para que Vista Real sea para Vilanova porque en esto, como pocas veces, estamos todos de acuerdo".

El alcalde cree que estas medidas disuasorias y el expediente de ilegalidad que pesa sobre el pazo serán motivos de peso suficientes para que nadie muestre ya interés por comprarlo. "Nadie en su sano juicio haría una oferta", comentó Durán.

Al quedar desierta la subasta celebrada en A Coruña se abre un plazo hasta el 9 de diciembre a fin de presentar propuestas mediante plicas cerradas para ser remitidas a la Audiencia Nacional, que en 2003 acordó el decomiso de los bienes embargados a Los Charlines, una decisión revocada en parte por el Tribunal Supremo.

El pazo de Vista Real fue una de las últimas adquisiciones que hicieron Los Charlines, antes de que la Audiencia Nacional desplegara la primera ofensiva contra el clan por blanqueo de dinero.

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