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Televisión

Imprescindible Azcona

La 2 emite un documental sobre el guionista

Juan Cruz

Dejó hijos, esposa, nietos, multitud de guiones que le convirtieron "en el único genio del cine español", según Fernando Trueba, y dejó una biografía que parece una película inventada por él. Pero además dejó huérfanos a numerosos amigos suyos que ahora desfilan hablando de él, de Rafael Azcona, en un documental de la serie Imprescindibles que hoy asoma en La 2 (22.00).

Fue un personaje singular e inolvidable; ver el documental, que ha dirigido Fernando Olmeda, es sentir la dimensión de aquella orfandad, que define muy bien su buen amigo José Luis García Sánchez. "La única putada que me hizo Azcona en su vida fue morirse". Lo fue, fue una putada, de la que dio noticia el propio García Sánchez de una manera que parecía dictada por Rafael. Dos días después del fallecimiento, cuando ya estaban liquidados todos los trámites tristes de la muerte, Susi Youdelman, la viuda, dio vía libre a José Luis para que llamara a los amigos que dejó Azcona. Y les dijo, a todos, uno por uno: "Tenías un amigo que se llamaba Rafael Azcona".

"Tenías". La magia de la tele, y este excelente documental, permite la ilusión de leer ese verbo en presente. Aquí aparece el hijo del sastre, el riojano que subsiste tras la guerra mezclándose con oficios que interrumpen su vocación de poeta, y está también el Azcona que acude a los cafés, se encuentra con Mingote y con Tono, escribe en La Codorniz, se encuentra con Ferreri y lleva al cine El pisito, y desarrolla a partir de ahí una carrera que nunca se le subió a la cabeza. Siempre fue el hijo del sastre de Logroño. Como Kim de la India, "el amigo de todo el mundo".

A Azcona se le atribuyó un carácter que no tuvo, pero que él divulgó como manera de huir de los saraos y de los estrenos. No era, por supuesto, un ermitaño, y en este documental sus amigos (su mujer, Susi Youdelman, su hermana Carmen) elevan la figura del Azcona doméstico a la categoría de su enorme simpatía.

Que alguien que pasó por misántropo haya dejado tanta memoria de la amistad es, una vez más, consecuencia del genio de Rafael, imprescindible para el cine, pero también imprescindible para la memoria amistosa que La 2 rescata.

Rafael Azcona, en una imagen del documental de la serie <i>Imprescindibles. </i>
Rafael Azcona, en una imagen del documental de la serie Imprescindibles.

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