Francia se opone a las sanciones automáticas por más déficit o deuda

Trichet y Alemania van de la mano en diseño del nuevo Gobierno económico de la Unión que ayer volvió a debatir la Task Force (los 27 ministros de Economía y Finanzas, la presidencia del Consejo y representantes de los bancos centrales) bajo la presidencia de Herman van Rompuy. El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, respaldó ayer el endurecimiento de las medidas y sanciones propuestas por Alemania para reforzar la disciplina presupuestaria.

Sin embargo, la nota discordante la puso Francia que se opone a la implantación de sanciones automáticas a los países que incumplan los objetivos de déficit y deuda pública en relación con el PIB. Este es uno de los grandes caballos de batalla que mantienen los países de la UE.

Trichet manifestó su apoyo a una de las iniciativas más polémicas lanzadas por Berlín al señalar que para "asegurar un control fiscal independiente y una nueva evaluación", el BCE está también a favor de un cuerpo consultivo de "hombres y mujeres sabios a nivel europeo para proporcionar una segunda opinión". El presidente del BCE respaldaba así la propuesta efectuada por Alemania el pasado 19 de mayo en la que pedía un examen "más riguroso" de los programas de estabilidad y convergencia". En concreto Berlín proponía que "el examinador podría ser el BCE, o un grupo especial de instituciones de investigación independientes". Iniciativa que implicaba un claro desaire a la Comisión responsable de este tipo de exámenes.

En respuesta a los eurodiputados, Trichet calificó ayer de "mediocres" las evaluaciones de la Comisión. Sin embargo, la expresión de una mayor confianza en unos supuestos expertos independientes que en los funcionarios resulta muy poco convincente en medios comunitarios.

Para la máxima autoridad monetaria europea, la cuestión de fondo es que los países europeos "subestiman de manera permanente" la amplitud de los problemas presupuestarios "sobre todo en la zona euro". "Mi impresión", dijo, "es que en el campo del control de las políticas presupuestarias no estamos nunca al máximo de nuestras posibilidades". Con relación al nuevo paquete legislativo que presentará mañana la Comisión Europea, las medidas deberían dirigirse a los países "con un alto nivel de deuda y significativas pérdidas de competitividad".

La amplitud y alcance de las sanciones que ayer debatieron en el seno de la Task Force, los ministros de Economía de la UE, junto a Trichet, el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, y el comisario de Asuntos Económicos, Olli Rehn, serán detallados en las seis propuestas legislativas presentadas por la Comisión con vistas a reforzar la gobernanza económica de la Unión. El endurecimiento y fijación de nuevas sanciones, inicialmente propuesto por Berlín en mayo, recibió un nuevo impulso el pasado 23 por parte del ministro de Finanzas de Alemania, Wolfgang Shäuble, en una carta dirigida a los miembros de la Task Force.

Entre las propuestas que baraja la Comisión, figura la imposición de sanciones de hasta el 0,1% del PIB a los países que incurran en desequilibrios macroeconómicos como la pérdida de competitividad y no cumplan las recomendaciones de la Comisión. Sobre este punto, la vicepresidenta del Gobierno y ministra de Economía, Elena Salgado, manifestó antes de entrar en la reunión sus discrepancias con este tipo de sanciones. En su opinión, "en algunos casos, los desequilibrios macroeconómicos no responden a actuaciones del Gobierno, así que en este caso creo que tenemos que discutirlo mucho más".