Nadal gana tiempo

"¡Tienes que sancionarle con un punto! Llevamos así tres sets... ¡y te lo tragas todo!". El sueco Robin Soderling se cita en cuartos de Wimbledon con Rafael Nadal, vencedor por 6-4, 6-2 y 6-2 del francés Mathieu, mientras le grita al juez de silla de su tensísimo partido de octavos contra David Ferrer (6-2, 5-7, 6-2, 3-6 y 7-5). Ferrer ha tirado la raqueta al suelo. Ferrer ha disparado una pelota contra el cielo. Y Ferrer, brutal al resto, siempre fiero, lleva hasta el límite al sueco mientras también protesta la actuación del juez de silla ("¡Qué malo eres!"). Nadal, el número uno, tendrá un partido lleno de cuentas pendientes: Soderling es el hombre que acabó con su imbatibilidad en Roland Garros, allá por 2009. Soderling es el tenista con el que peleó en Wimbledon un partido de cinco días, allá por 2007. Y Soderling, tremendo pegador, fue el derrotado de la final de Roland Garros 2010.

"Robin está jugando increíble", describió el español. ¿Y las rodillas? "Tuve un pequeño problema en la segunda ronda, un poco más grande en la tercera", explicó el número uno. "Contra Mathieu no he sentido nada y eso es muy importante", cerró el mallorquín, que usa en Wimbledon una máquina Tecar para tratar la rodilla derecha, en la que le inyectarán plasma autólogo rico en factores de crecimiento cuando acabe el torneo y viaje a Vitoria. Allí ya se trató el tendón cuadricipital de la rodilla izquierda en abril. ¿Curará su lesión el nuevo tratamiento? "Esa frase está prohibida en medicina", contestan fuentes conocedoras del estado de las rodillas del español. "Sí que podría curar las lesiones del tendón, pero no es seguro, porque no hay productos mágicos. Su problema es por exceso de trabajo: sí se puede arreglar con el tratamiento y moderando ese trabajo".

Nadal llegará a Vitoria con un diagnóstico claro: tendopatía crónica en ambas rodillas. Allí, tras Wimbledon, se estudiará el efecto que han tenido las inyecciones de abril sobre la rodilla izquierda; cómo ha afectado la competición a la derecha; y se hará "un tratamiento más global". "Esto duele de verdad", cuentan; "requiere de 30 minutos de preparación y otros 20 de intervención. Primero habrá que hacer una resonancia y una ecografía. El número de pinchazos, que son como hematomas en el tendón, varía según el grado de lesión. Luego hará fisioterapia".

Para que todo eso pase, Nadal tiene que caer en Wimbledon. Avanza, sin embargo, el número uno, que vivió su primer partido plácido tras dos discutidos a cinco mangas. Avanza también el suizo Roger Federer, ganador por 6-3, 6-2 y 6-3 del austriaco Jurgen Melzer. Avanza el sorprendente taiwanés Lee, que derrotó 4-6, 7-6 (3), 7-6 (4), 6-7 (5), 9-7 al estadounidense Roddick, uno de los favoritos Y se juegan ya rondas sin dimes ni diretes, cruces entre los más fuertes: en Wimbledon solo quedan tardes de tenis grande.