"El equilibrio mental marca la diferencia"

Raül Cuenca llegaba al Campeonato de España de Billar Pentatlón con la mente firme. La práctica de la depurada técnica se ha visto sobre la mesa. El deportista de Sueca acaba de revalidar el título de esta prueba combinada que la federación española puso en juego, por primera vez, en la capital de la Ribera Baixa hace dos años. El pentatlón reúne cinco modalidades en una sola competición: Libre, Cuadro 47/2, Cuadro 71/2, Banda y Tres bandas. Cada uno de los cinco mejores del ranking español disputan 20 partidos a la mitad de la distancia habitual. Por ello, un solo fallo resulta determinante.

Cuenca, de 30 años, llegó al billar por casualidad. El padre de un amigo lo practicaba y un día le acompañaron a un campeonato que, en fiestas, organizaba el CB Sueca. Le hizo gracia y se puso. Diez años más tarde se proclamaba, por primera vez, campeón de España júnior en las modalidades Libre y Cuadro 47/2. Hoy, tras acumular tres títulos nacionales absolutos, un buen puñado de subcampeonatos y tres bronces europeos, vive entre el hospital General de Elda, donde trabaja como enfermero, y la mesa de billar que tiene en su casa. En marzo conquistó la tercera plaza del Campeonato de Europa de Cuadro 47/2, en Ronchin (Francia).

En marzo logró la tercera plaza en el Campeonato de Europa

El deportista de Sueca ha revalidado el título de la prueba combinada

"Gracias a mis compañeros de trabajo, puedo asistir a las competiciones, porque posibilitan que cambiemos turnos", explica tras lamentar que durante los días previos al campeonato había entrenado poco: "Tenía que devolver deudas de ese intercambio de horarios... pero llego mentalmente fuerte", dijo antes de empezar. Además, ha dedicado parte de su tiempo a la organización del evento por ser presidente del club suecano, anfitrión de este segundo pentatlón nacional.

Una vez al mes viaja al Centro de Alto Rendimiento (CAR) de Sant Cugat del Vallès para verse con el responsable del departamento de Psicología, Pep Marí. La Federación Española de Billar corre con los gastos de las sesiones. Los desplazamientos son cosa del bolsillo de Cuenca. Entre reuniones, los contactos se realizan por teléfono e Internet. "En la élite de cualquier deporte, las cuestiones mentales son las que marcan la diferencia", manifiesta.

Confiesa que ha dejado de lado la preparación física por incompatibilidad de horarios, pero mantiene una alimentación equilibrada. Tras viajar los 260 kilómetros de ida y vuelta al trabajo, dedica de cuatro a seis horas diarias a entrenar en casa.

Ve la profesionalización "harto difícil, a pesar de que el billar español vive el mejor momento de su historia, con títulos internacionales y una buena cantera". Echa de menos "la repercusión mediática que tienen las tres bandas en los países centroeuropeos", donde el ganador de una de las competiciones del circuito mundial puede ingresar más de 5.000 euros.

Nadie ha cobrado más que las dietas en el pentatlón bienal que se ha celebrado entre el jueves y el domingo en Sueca. Y Raül, como ha jugado en casa, ni eso.