La Comunidad enseña a los menores infractores a educar a sus hijos

El interno se muestra sorprendido: "¡Esto parece un chalé en comparación con otros lugares de régimen cerrado en los que he estado!". Este joven se encuentra en el centro de menores José de las Heras, de carácter semiabierto, en Carabanchel, donde desde hace una semana la Comunidad de Madrid ha puesto en marcha un programa para que los adolescentes infractores sepan cómo educar a sus hijos y alejarlos de la violencia. También aprenden en estos talleres a evitar situaciones de violencia doméstica.

Hasta la fecha son seis los menores de entre 16 y 18 años. También participan sus hijos, de entre seis meses y un año y medio. "Son programas de habilidades sociales y de desarrollo de competencias en el que participan los pequeños, de forma que encuentren un entorno amable y cómodo", destacó Noelia, una de las pedagogas del centro. En el desarrollo del programa participan sociólogos y trabajadores sociales, entre otros, bajo la supervisión de la Clínica Universitaria de Psicología.

"Además de que los chavales reciben formación en el ámbito cultural y formativo, buscamos que abandonen la violencia dentro de la familia y que sean capaces de ser lo más afectivos posible", destacó el consejero de Presidencia, Interior y Justicia, Francisco Granados. El taller tiene capacidad para 19 personas, pero sólo hay seis debido a que el curso se encuentra casi al final y no se ha querido cambiar a los menores de centro para que no pierdan horas lectivas.

Uno de los menores que participan en el taller se mostró algo nervioso ante las preguntas de los periodistas: "Veo a mi hijo durante las visitas, que suelen ser durante los fines de semana. Este sistema es mucho menos carcelero de lo que he vivido en centros cerrados como Los Almendros, el Pinar II y el Lavadero". "Estoy aprendiendo a vivir con mi mujer, porque no se trata sólo de conocer un oficio", explicó este joven ecuatoriano de 18 años (nueve de ellos en España) que estudia fontanería.