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33ª jornada de Liga

Puro goleador

Villa ha marcado 16 tantos al primer toque, más que Messi (12) e Higuaín (9)

Uno de los goleadores de la Liga simplifica el camino hacia el arco contrario. David Villa (Tuilla, Asturias; 1981) ha marcado 16 de sus 20 tantos al primer toque, sin contar los dos de penalti, que no entrarían en esa categoría. Al delantero del Valencia le gusta resolver rápido, como le viene, la mejor manera de sorprender al portero. En esa onda, Nilmar y Pandiani han convertido ocho de sus 10 goles sin tocar más que una sola vez la pelota e Ibrahimovic 11 de 15. Hasta aquí los rematadores instintivos.

En el otro extremo están los atacantes barrocos que acompañan de arabescos sus aproximaciones a la portería. Agüero sería el ejemplo más exagerado: sólo uno de sus 10 tantos ha sido de remate directo. Después, Cristiano Ronaldo, seis de 19, e Higuain, nueve de 24. Messi estaría en un punto intermedio: 12 de 27. El argentino sirve para todo: para adornarse y para abreviar.

Butragueño: "Marcar de primeras requiere una capacidad técnica muy alta"

Ante los datos, la primera reacción de Villa es de sorpresa. No sabía que encabezara esa clasificación pese a ser uno de esos arietes con todos sus goles en la cabeza: contra qué rival, en qué circunstancias, cómo, cuándo y dónde. "Es algo instintivo que va saliendo y que depende de cada partido", dice El Guaje, en la línea de Torpedo Müller, el artillero alemán de los setenta del siglo pasado, que dijo: "Cuando piensas, ya es tarde". Pero Villa tiene referentes más cercanos: Morientes, con quien coincidió tres cursos en el Valencia y a quien vio disparar de todas las maneras posibles y desde todos los ángulos del área.

"Intento entrar al primer palo para rematar los centros desde la banda", añade Villa, consciente de sus virtudes: la velocidad y el desmarque de ruptura, sin olvidar que es mucho más que un cazagoles: "No sólo me gusta rematar de primeras. También fabricarme jugadas y combinar con mis compañeros. O encontrar espacios en las bandas y dar yo el pase de gol".

Las cifras de Villa remiten al everest de Hugo Sánchez (México DF, 1958) en el Madrid en la temporada 1989-90: 38 goles. Salvo seis de falta directa y cuatro de penalti, los 28 restantes fueron primeros toques al balón con la cabeza (11), el pie derecho (ocho) o el izquierdo (nueve), señal de que, más que un delantero, era un metralleta capaz de percutir con cualquier parte del cuerpo.

"¿Qué tienen en común?", se pregunta Emilio Butragueño, compañero de Hugo Sánchez en la delantera madridista de los ochenta: "La voracidad por el gol. Los dos saben en cada momento dónde está la portería y los defensas. Resolver a un toque requiere una capacidad técnica muy alta. Futbolísticamente, son distintos. Villa abarca todo el frente de ataque y puede jugar como segundo delantero, como en la selección española con Torres. Es completísimo. Hugo tenía movilidad, pero dentro del área. Siempre de primer delantero. De segundo estaba yo u otro compañero. Hugo fue el ideal para nosotros porque teníamos muchos recursos ofensivos. Hacía muy bien la pared, que es lo es a mí más me gustaba, y era muy técnico: no para regatear, sino en los controles y en el golpeo del balón. Siendo zurdo, sabía terminar con la derecha, con la que era demoledor, e iba muy bien de cabeza".

"Son grandes goleadores, cada uno en su estilo", abunda el ex centrocampista Martín Vázquez, también compañero de Hugo Sánchez en aquella época dorada en el Bernabéu; "Villa arma el disparo muy rápido con la derecha. Necesita muy poco espacio. Es completísimo, aunque quizá Hugo tenía un abanico de remates más amplio". En efecto, la mirilla de Villa se concentra mucho más en la pierna derecha (13 goles, dos de ellos de penalti) que en la izquierda (cuatro) y la cabeza (tres). "Los grandes jugadores tienen grandes equipos detrás", subraya Martín Vázquez, en recuerdo de la nómina de pasadores de la que dispuso el mexicano: Míchel, Gordillo, Schuster, Butragueño y el propio Martín Vázquez. Tampoco está Villa mal servido en ese terreno. Entre sus asistentes, Pablo le ha surtido en cinco goles, Silva en cuatro y Mata en tres.

Villa festeja un gol.
Villa festeja un gol.S. CARREGUÍ

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