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Las capitales afianzaron en la Semana Santa su tirón turístico

La cifra de visitantes atendidos en Bilbao crece un 34%

A falta de los datos estadísticos precisos que publicará próximamente el Eustat, las tres capitales vascas realizan un balance "muy positivo" de la afluencia de turistas durante la pasada Semana Santa. Así, las oficinas de Bilbao Turismo han registrado un aumento del 34% en el número de visitantes atendidos entre el Jueves Santo y el Lunes de Pascua con respecto al año pasado hasta un total de 8.302 personas. Un 66,4% de ellos procedía de otras comunidades autónomas, un 16,3% eran extranjeros (en su mayoría franceses) y el 17,3% restante, vascos.

Los hoteles de la ciudad colgaron el cartel de "completo". "El núcleo duro de la Semana Santa hemos estado al máximo. Sin embargo, a partir del lunes, como cada año, la cosa baja. Nuestra esperanza es obtener buenas cifras también en Pascua", explican responsables del hotel Barceló Avenida.

"La Semana Santa se ha convertido en un puente largo. Nosotros hemos registrado cifras ligeramente superiores al año pasado, con una ocupación de entre el 90% y el 95%. Es el termómetro de lo que ocurrirá en verano", apuntan fuentes del Codina de San Sebastián. Este establecimiento tuvo que bajar sus precios entre un 10% y un 15% el pasado ejercicio para hacer frente a la crisis y este año ha mantenido la rebaja. Conisdera la semana de Pascua un "auténtico desastre", pues el nivel de ocupación en San Sebastián no supera "el 20 o 30%".

Las visitas guiadas al Teatro Arriaga, el Ayuntamiento, el Casco Viejo, el Ensanche y Abandoibarra concentraron el grueso de las demandas turísticas en Bilbao. El albergue rozó el lleno casi todos los días: 546 personas pasaron por él.

En Vitoria, los visitantes mostraron especialmente su interés por las obras de rehabilitación de la catedral de Santa María, el Casco Medieval, los museos y los parques, enumera la directora de su oficina municipal de turismo, Clara Navas.

El repunte de la capital de Euskadi como destino para viajeros quedó reflejado ya en febrero, cuando el número de visitantes aumentó un 23%. Los turistas que acuden a Vitoria son en su mayoría madrileños y catalanes, tendencia que se repite en el resto de la comunidad autónoma, mientras que la presencia foránea es minoritaria.

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San Sebastián también ha visto reforzado su tirón turístico durante estos días festivos. Pese a la crisis, la capital guipuzcoana registró un 5% más de visitantes que en igual periodo de 2009, hasta alcanzar los 5.757 ciudadanos. El dispositivo especial donostiarra de atención a turistas recibió 1.151 visitas diarias en estas fechas, frente a las 1.096 a las que se prestó el mismo servicio el pasado año. El Viernes y el Sábado Santos la mayoría de los hoteles donostiarras registraron un nivel de ocupación de entre el 90% y el 100%, según explicó ayer el concejal de Turismo, Enrique Ramos. En cuanto a la procedencia de los visitantes, Ramos los dividió en un 83,13% españoles y un 16,87%, extranjeros -frente al 23% de 2009-.

En lo que respecta a los alojamientos el edil indicó que los hoteles de tres y cuatro estrellas de la ciudad han acogido al mayor número de visitantes, seguramente por "las rebajas de precios que han ofrecido", seguidos por las pensiones, los hoteles de dos y una estrellas y los agroturismos.

La gran mayoría de quienes acudieron a San Sebastián estos días (un 72%) llegó en su vehículo particular, un 18% en autobús, el 6,2% en tren, el 2,1% en avión y el 0,8% en autocaravana.

A juicio de Ramos, lo importante no son los datos de visitantes registrados en Semana Santa, sino "la tendencia de incremento", que se viene experimentando desde el pasado mes de enero y que permite afrontar con "moderado optimismo" la próxima temporada estival.

Malos datos para Álava

La ocupación hotelera en el conjunto de Álava se quedó el año pasado en el 44,7% de las plazas frente al 57,2% de 2008, dato que la Asociación de Hostelería provincial recalca que es el más bajo de la última década. Los empresarios subrayan además que el volumen de negocio de los locales hosteleros bajó un 17% con respecto a 2008 y el empleo, un 12%, según un estudio propio. El arranque de este año no ha resultado mucho mejor: la ocupación rondó entre enero y febrero pasados el 35,14%, frente al 38,8% de 2009 y el 50% de 2008.

"Estos datos son alarmantes y hemos entrado en una dinámica difícil de sostener, porque hay mucha oferta y es evidente que el turista medio que acude a nuestro territorio no pernocta en su mayoría", explica la asociación. Por ello, solicita a las instituciones que aborden los motivos por los que los turistas "sólo son de paso".

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